ESPECTáCULOS
› BAFICI LA ESPAÑOLA “EL CIELO GIRA”, MULTIPREMIADA
El cine documental fue el ganador del festival porteño
El film de Mercedes Alvarez sumó tres premios en el concurso oficial. En la competencia local ganó el film de Ezequiel Acuña.
› Por Horacio Bernades
La película española El cielo gira fue la gran ganadora de la séptima edición del Bafici, sumando en total tres premios, otorgados por el jurado oficial y dos paralelos. Por el lado de las argentinas, las elegidas resultaron Como un avión estrellado (opus dos de Ezequiel Acuña, después de Nadar solo) y los documentales Vida en Falcon (de Jorge Gaggero, que además de ésta presentó, en el marco del festival, Cama adentro) y Los de Saladillo, del argentino radicado en Francia Alberto Yaccelini. Otros premios importantes del 7º Bafici fueron el de Mejor Director, para el realizador ruso Ilya Krzhanovsky (por su película 4) y los dos galardones (Premio Especial del Jurado y una mención de la organización Signis) que recibió el film francés L’esquive.
La presencia de tres documentales en el Palmarés (El cielo gira, Vida en Falcon y Los de Saladillo) refleja el peso –tanto en términos cuantitativos como cualitativos– que adquirieron las representantes del rubro en la programación de esta nueva edición del Bafici, la primera que dirige el historiador cinematográfico, coleccionista y restaurador Fernando Martín Peña. Este fue el primer año en que el documental es admitido en la competencia internacional del festival porteño. Decisión totalmente lógica, teniendo en cuenta el notorio auge del rubro en el mundo entero. Sobre todo en sus versiones más de punta, más alejadas de las rutinas del género, que en Buenos Aires hallaron su más perfecta encarnación en las tres películas mencionadas. No sólo en ellas: la argentina Cándido López, los campos de batalla fue sin duda una de las mejores sorpresas del festival, aunque terminó siendo ignorada a la hora de la premiación.
Una verdadera maravilla, El cielo gira –opera prima de Mercedes Alvarez, discípula de José Luis Guerin y Víctor Erice– le había gustado a todo el mundo. Hasta el punto de que fue una de las favoritas de los críticos y, al mismo tiempo –coincidencia infrecuente–, resultó también la más votada para el premio del público. Ganadora de los premios principales del jurado oficial y de los dos jurados paralelos más importantes (el de la crítica internacional nucleada en la federación Fipresci y el jurado ecuménico de la organización Signis), El cielo gira puede ser considerada una auténtica consagración argentina. En efecto, la película de Mercedes Alvarez pasó hasta el momento casi inadvertida en su propio país. Tanto, que el prestigioso historiador cinematográfico español Alberto Elena, integrante del jurado oficial, la vio recién aquí.
Por su parte, los dos documentales premiados en la competencia argentina coinciden en dar la espalda a lo macro, para concentrarse en lo mínimo, lo tangencial, lo inefable incluso. Vida en Falcon sigue los pasos de dos de esos personajes hay que ver para creer: viven en autos estacionados en la vereda. Los de Saladillo cuenta la historia de los dos cineastas amateurs que filman largometrajes en ese pueblo de la provincia de Buenos Aires, haciendo trabajar en ellos a sus vecinos. Las dos se las arreglan para hablar de la tan trajinada crisis sin nombrarla, con humor, curiosidad y capacidad de observación. Por su parte, la singular Monobloc (nueva película de Luis Ortega luego de Caja negra) recibió una mención del jurado oficial. Mientras que a L’esquive –otra joya– le tocaron el Premio Especial del Jurado Oficial y una mención de Signis, la coreana Spying Cam (una de las favoritas de Página/12) debió conformarse sólo con una mención del jurado principal.
Con una concurrencia estimada en por lo menos un 20 por ciento más que el año pasado, el Bafici confirmó que su aceptación entre el público porteño no tiene techo por el momento. Más allá de la multiplicación de documentales, de una considerable presencia de films rescatados del olvido y de una reducción en el margen de películas sorprendentes, desconcertantes y/o irritantes, esta primera edición del Bafici post-Quintín aparece como una continuación razonable del perfil propio del festival. Una vez más, el festival porteño volvió a ofrecerle al vecino de la ciudad (y a una buena cantidad de visitantes extranjeros) la posibilidad de sumergirse a fondo, durante doce días, en esa clase de cine que durante los restantes trescientos cincuenta y tres días del año se hace difícil, si no imposible de ver.
El cielo gira se verá hoy a las 23.15 en el Hoyts 10. Vida en Falcon, a las 14.30 en el Hoyts 11. Como un avión estrellado, a las 16.15 en la misma sala.
Subnotas