Un archivo audiovisual que reúne por primera vez las voces y las imágenes de los protagonistas de la literatura argentina. De eso se trata la Audiovideoteca de Escritores de Buenos Aires (AVE), un proyecto que preserva el patrimonio intangible y aprovecha todo el potencial del soporte audiovisual para democratizar el conocimiento y acercar la experiencia intelectual de la escritura al público. Daniel Rosso, subsecretario de Comunicación Social, área en donde se lleva a cabo AVE, se preguntó cómo hacer para fundar medios públicos cuando la memoria en nuestro país está extinguida. “Esta audiovideoteca tiene la capacidad de ampliar los discursos disponibles y ponerlos en circulación con otros soportes de producción”, señaló Rosso ayer, durante la presentación en Radio Ciudad. En una pantalla gigante se proyectaron fragmentos de las entrevistas realizadas a Alberto Laiseca, Osvaldo Bayer, Leónidas Lamborghini, Liliana Heker, Luisa Valenzuela, Guillermo Saccomanno, Roberto Raschella y Marcelo Cohen para el programa documental Obra en construcción –producido por AVE–, en donde los escritores hablan de su trabajo, de los libros que influyeron en su escritura y leen un fragmento de sus obras.
“Nuestros escritores nos dejan su palabra escrita en los libros –dijo Alejandra Correa, coordinadora de la Audiovideoteca de Escritores de Buenos Aires junto con Karina Wroblewski–. Salvo en los suplementos culturales, en entrevistas aisladas y otras manifestaciones similares, creemos que no hay un verdadero interés social por la literatura como quehacer, oficio o profesión, como mejor quieran llamarlo.” Ahí estaban, escuchando, Juan Sasturain, Liliana Escliar, Pablo Ramos, Angela Pradelli, Cristina Mucci, Vicente Ba- ttista y muchos de los que ya fueron entrevistados: Lamborghini, Bayer, Valenzuela, Heker, Saccomanno y Antonio Dal Masetto. El proyecto de la Audiovideoteca, según dijo Correa, pone en igualdad de condiciones el discurso de la creación literaria con otros discursos. “Pensamos en cómo hacer para que estos testimonios sobre la experiencia literaria se filtraran hacia nuevos horizontes y pudieran hacerse públicos –explicó Correa–. Por eso, a nuestra idea inicial de componer un archivo con las voces y las imágenes de los escritores, vivos y muertos, se sumó la necesidad de llevar estas voces y estas imágenes al espacio público, utilizando formatos que bien podían adaptarse a distintos medios, como la radio, la tevé y la web.”
La Audiovideoteca de Escritores está integrada por una base de datos en la que se centraliza los relevamientos realizados en instituciones públicas y privadas que tengan material de audio y video sobre la literatura argentina (grabaciones, conferencias, charlas y lecturas), por un núcleo de producción de entrevistas a escritores argentinos en formato digital, donde se recorre la vida, la obra y los temas que surgen de la creación literaria, y por la primera audiovideoteca virtual del país –dentro del portal del gobierno de la Ciudad (www.audiovidetecaba.gov.ar)– a través de la cual se puede acceder a fragmentos de las entrevistas realizadas en audio, video y texto, y que incluye biografías y bibliografías sobre los escritores entrevistados. Además del ciclo de programas documentales Obra en construcción (que va los domingos a las 17 en el canal Ciudad Abierta), AVE produce un ciclo de microprogramas radiales, “Las Plumas”, que se emiten en horarios rotativos por FM 2x4 tango (FM 92.7).
La Unesco, a través del programa “Memoria del mundo”, promueve la valorización de los archivos audiovisuales y recomienda su salvaguarda y conservación. En las producciones de AVE convergen simultáneamente los conceptos de conservación y preservación del patrimonio cultural intangible, pero también se difunde mediante los medios de comunicación de la ciudad. “Quienes escriben tienen para decir algo que resulta de vital importancia en nuestro presente, donde la palabra va perdiendo valor día a día, gracias a la voracidad del mercado que todo lo deglute”, advirtió Correa, y aclaró que al archivo audiovisual se irán incorporando todos aquellos escritores que hayan hecho de la escritura su casa. “Están aquí todos aquellos que resisten con su trabajo en el lenguaje. Y porque esta única y eficaz arma que empuñan logra crear espacios donde aún será posible seguir respirando”, concluyó Correa.