[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Si hay una figura ejemplar del salto producido en el jazz argentino en los últimos diez años es la del pianista Ernesto Jodos. Con apenas algo más de 30 años, su crecimiento como músico acompañó, casi miméticamente, el del género. O tal vez sea lo contrario; quizá haya sido el jazz de Buenos Aires el que se hizo más maduro a medida que el talento de Jodos iba cristalizándose. Con varios discos grabados, junto a diversas formaciones y siempre con una alta cuota de riesgo estético y originalidad, el año pasado editó un CD que recogía su actuación, solo, en el Centro Cultural Parque de España de Rosario. El álbum estuvo, sin duda, entre lo más importante publicado el año pasado. Y, en 2005, volvió a editar, esta vez en el subsello S’Jazz de EMI. La serie, dirigida artísticamente por otro pianista, Adrián Iaies, viene nucleando, junto al sello independiente BAU y el rosarino Blue Art mucho de lo mejor producido en Argentina.
El nuevo disco de Jodos, en trío, se llamó Perspectiva. Su estilo sutil, siempre más atento al desarrollo de una idea que a la mera exhibición técnica, abierto en la concepción armónica y sumamente rico en los aspectos rítmicos, quedó allí expuesto de manera clara. Y este martes 26, a las 21, Jodos lo presentará en vivo en el marco del ciclo Discos vivos de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad. El concierto será en el Teatro Alvear (Corrientes 1659) y las entradas tendrán un valor de
$ 2. Igual que en el disco, el pianista alternará dos formaciones (Hernán Merlo y Jerónimo Carmona serán los dos contrabajistas y Sergio Verdinelli y Carto Brandán los bateristas), a quienes se sumará en algunos temas, como invitado, el cornetista Enrique Norris. Además de piezas propias, entre las que se destacan la que da título al disco, Drenar los años, El Donny o Libros, Jodos también presentará versiones sobre dos temas de Luis Alberto Spinetta (Contra todos los males de este mundo –El Antídoto– y Ella también) y sobre una obra nada habitual en el repertorio del jazz, el Preludio Nº 1 “La colombe” del compositor francés Olivier Messiaen.