ESPECTáCULOS
› NANCY DUPLAA-PABLO ECHARRI ESTRENAN “APASIONADOS”
Vos, ¿prestarías tu novio?
Los actores, que son pareja en la vida real, cuentan qué sintieron trabajando en el film de Juan José Jusid que se estrenará mañana. “Lo disfrutamos, aun filmando en medio del estallido social”, cuentan.
› Por Patricia Chaina
A Nancy Dupláa se le nota el barrio y no lo disimula. Habla rápido y se traga las eses. Le gusta el fútbol y recordando el debut de la Argentina en el Mundial, arma su propia selección: “Me gusta Pablito Aimar, me gusta Crespo, me gusta el Piojo, me gusta cómo corre el Piojo, me gusta Sorín”, cuenta. “Y físicamente me gusta el Mono Burgos.” Pablo Echarri, a su lado, la mira y sonríe con esa boca que hace suspirar a miles de argentinas. Los actores, pareja en la vida real, se disponen a presentar el tercer trabajo que realizan juntos. “Pero el primero que hacemos estando juntos”, subrayan. Se trata de Apasionados, una comedia romántica dirigida por Juan José Jusid en la que el foco está en la decisión de una mujer, Uma (Natalia Verbeke) que quiere tener un hijo sola. En ese marco, decide pedirle a su mejor amiga, Lucía (Dupláa), un préstamo del novio, Nico (Echarri).
–¿Creen que les podría suceder en la realidad una historia como la que cuenta la película?
Pablo Echarri: –En la realidad muchas mujeres quieren tener hijos pasando por encima la imagen de un padre. No como resultado de la unión ente dos personas y del amor que existe. No soy partidario de eso. Claro que estas mujeres siempre tienen que pedirle a alguien ese semen, sea un banco de semen, o un amigo como este Nico, que esta ahí para crear un conflicto entre dos amigas. El quiere ser padre y tener una familia. Y cree que entregar el semen para que otra quede embarazada no es tan profundo.
–En el personaje de Lucía, ¿cuál es la llave que le permite abrirse y entregarle el novio a su amiga? Algo difícil de creer, por cierto...
Nancy Dupláa: –Mi personaje juega una relación de amistad con Uma (Natalia Verbeke) hasta que se plantea el tema de la película y del debate pos película. Amén de los debates previos al rodaje, porque decididamente ¡Las mujeres no entregan a su novio ni a palos!
–¿Desde el inicio del proyecto sabía qué rol de Lucía era su papel?
–Al principio dudé, pero me pareció que podía lograr mejores cosas con el papel de Lucía, porque es fuerte y distinto a otros que había hecho. Me gustaba para el primer trabajo que haríamos juntos estando en pareja. Viajamos a España, lo disfrutamos a pesar de que el rodaje, que comenzó en enero, fue en medio del estallido social, durante las primeras semanas.
–¿Pensaron la posibilidad de emigrar, quedarse a vivir afuera?
P.E.: –De irse uno gana tranquilidad, seguridad, pero pierde otras cosas importantes como estar cerca de la gente que quiere.
N.D.: –También es raro, porque decir me la voy a bancar acá, es fácil desde este lugar, bastante cómodo y coqueto. En mi caso gano lo suficiente para vivir bien y trabajo de lo que me gusta, pero al lado mío se está destruyendo todo. Me da culpa.
–¿Fueron a los cacerolazos, a las asambleas?
N.D.: –No. Se vive una situación bastante complicada en la calle, con la gente y nosotros, en un punto está buena pero es agobiante.
P.E.: –Es buena energía, pero a veces demasiada. Se nos hace difícil ir a un parque un día de sol. Tenemos miedo. Se empezó a depositar en la gente que está en TV la imagen de personajes potables para cierto tipo de delitos. Por eso nos manejamos hoy diferente a otros momentos.
N.D.: –Además venimos del mismo palo, nuestros padres la yugaron y tenemos muchísima conciencia social, tratamos de no hacer ostentación en nada, ni desde la pilcha ni desde la actitud. Pero tratamos también de manejar con alegría el lugar que nos toca, y que elegimos.
–¿Qué consideran como digno de disfrutar en estos momentos, además del estreno de la película?
P.E.: –Ver el Mundial, juntos... Ojalá nos acompañen los triunfos para seguir soñando. Eso da alegría, salvando los intentos de saqueos, las vidrieras rotas y los detenidos. Si los que rompieron vidrieras fue por comida, es entendible. Si fue vandalismo, no. Tenemos que tirar paraadelante porque los únicos que podemos cambiar esto somos nosotros mismos. N.D.: –Para mí escuchar el gol fue emocionante. Fue reconocer el estar todos mancomunados en un acto de alegría. Hace tanto que un líder político no sale al balcón y la gente grita ¡Huauaaa!!!, que escucharlo por un gol no será lo mismo, pero dignifica.