Claudio Sosa y Eduardo Guajardo coinciden en que éste no es momento para vacilaciones. Se quejan de que algunos músicos pidieron “cachet” para tocar en la “ruta de la dignidad”, pero prefieren valorar el aporte de los que dijeron que sí a la propuesta. Los dos folkloristas están rearmando una movida que apunta a recrear lo que fue, en su momento, el Movimiento Nuevo Cancionero: “Nosotros no salimos de la nada. Somos parte de una historia y nos hacemos cargo de eso. En este país hubo un Atahualpa Yupanqui, un Armando Tejada Gómez, entre muchos otros. Es una gran responsabilidad para nosotros. Los tiempos cambiaron, pero los músicos no vivimos en una isla, queremos que más artistas tomen conciencia y asuman un compromiso”.