Al margen de su affaire en Francia, donde finalmente se vio con normalidad, la película dirigida por Virginie Despentes y Coralie Trinh Thi ya se estrenó comercialmente, en salas comunes, en Bélgica, Suiza, Alemania, España, Grecia, Italia, Holanda, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Suecia, Hungría, Polonia, República Yugoslava, Brasil, México, Venezuela, Perú, Hong Kong y Japón. En los Estados Unidos se estrenó en las principales ciudades como “unrated” (no calificada) y en Gran Bretaña, donde todavía persiste un organismo de censura a la vieja usanza, el British Board of Film Classification (BBFC), Baise-moi sufrió un corte de 10 segundos en una escena de violación.