“Ah, sí, esa película... No sé si algún día llegaré a hacerla, pero me entusiasmaría mucho lograrlo.” La película a la que se refiere Robert Duvall es una que podría filmar en Salta, provincia natal de su novia, Luciana Pedraza, a quien el actor le lleva unos cuarenta años, y que estaría basada en los relatos familiares de la chica. “Sería una saga sobre cinco hermanos, que seguiría varios años de su vida, desde que son pequeños. La familia de Luciana es muy interesante, está llena de historias. Su abuela fue la primera aviadora argentina, y su padre llegó a ser el chofer de Juan Domingo Perón. Como ocurre con todas las familias numerosas, hay mucho jugo allí, en esas historias, y a la vez el paisaje salteño me es bastante afín. Yo tengo una granja en Virginia, y aunque allí no hay montañas, como en Salta, todo lo que tenga que ver con el campo me resulta próximo. Por otra parte, me encanta trabajar con niños, así que por ese lado también me despierta mucho entusiasmo el proyecto.”
“Vi La ciénaga, de esta chica Lucrecia Martel, que es también una historia familiar que transcurre en Salta. Me pareció muy interesante, me impresionó mucho una de las dos actrices protagónicas, que me pareció magnífica (se refiere a Mercedes Morán). Pero mi película no tendría mucho que ver con La ciénaga. Hay dos cuestiones problemáticas, que habría que ver cómo se resuelven. Una es el tema financiero, que siempre es complicado. Y otra es el idioma, ya que la idea sería rodarla en castellano y yo todavía no domino el idioma. Por lo demás, los protagonistas no serían actores profesionales sino verdaderos chicos del lugar, que es la clase de gente con la que más me interesa trabajar. Usted sabe, el actor amateur, cuando atraviesa determinada barrera, puede ser mucho mejor que un actor profesional, porque cuenta con el hándicap de la espontaneidad. Nosotros, los profesionales, tenemos mucho para aprender de los que no lo son, y yo trato de no perder la oportunidad de hacerlo, cada vez que puedo.”