En todo el mundo, las opiniones sobre la premiación de Coetzee se sucedieron durante todo el día de parte de colegas, editores y demás personalidades del mundo literario. Héctor Tizón lo calificó de “gran escritor” y dijo que, según su entender, se trata de “una especie de compensación, puesto que antes se le dio a Nadine Gordimer, si bien ambos escriben sobre temas diferentes”. “Los escritores preseleccionados son los mismos de siempre. Anualmente se producen supuestos candidatos, autocandidatos, pero la Academia siempre es una caja de sorpresas. Por lo general son escritores no descartables”, expresó. El escritor y filósofo español Jorge Semprún, por su parte, se congratuló por la decisión. “Me alegro muchísimo. Es un Nobel muy bien concedido. Coetzee es, sin ninguna duda, un autor extraordinario.” “Es un escritor sudafricano del apartheid que se mantiene fiel a sus principios, que sigue siendo un autor comprometido, no políticamente, sino con la realidad del mundo. Coetzee es perspicaz, lúcido y violento, en el buen sentido de la palabra, con la sociedad del apartheid. Y lo describe con tal fuerza, con tal sutileza... Es una muy buena elección”, dijo. “Estoy encantada, es un buen amigo y un gran escritor. Creo que es genial, yo fui la primera y ahora él es el segundo. Es grandioso para Sudáfrica”, afirmó su compatriota Nadine Gordimer, Premio Nobel de Literatura en 1991.