ESPECTáCULOS
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De Manu Chao a Kevin Johansen
En su versión original, Bonanza tenía música de Manu Chao. Así fue como se exhibió en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires en el 2001. Pero para su estreno comercial, Ulises Rosell se vio obligado a sacar la música del ex Mano Negra, ya que nunca llegaron a un acuerdo. “Llamémoslo onda”, dice Ulises que fue lo que faltó a la hora de concretar el asunto con el músico, algo que lo obligó a cambiar la banda de sonido de una película editada en un comienzo con los tracks originales de Clandestino, que Manu le entregó a Ulises cuando fue a verlo a Barcelona. Un replanteo muy delicado para un proyecto que Rosell no duda en calificar, de alguna manera, como una película musical. “Son como diez clips enganchados, pero sin la estética del videoclip”, define Ulises a su obra en algún momento de la charla con Página/12. La clave para ese cambio musical fue haber descubierto la música de Kevin Johansen, que Rosell escuchó de casualidad en una fiesta y le hizo pensar en su película. “Al revés de lo que había pasado en un comienzo, que la película me hizo pensar en la música de Manu Chao”, explica Ulises, que confiesa haberle costado imaginar su película con otra música. “Pero la música de Kevin tiene eso que me di cuenta que también tiene la película: una estética difícil de definir estilística o geográficamente. Por eso ahora me río cuando, los que no saben la historia con Manu Chao, me dicen que tiene una onda muy Kusturica.”
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