La imagen de Juanchi Baleirón y Jorge Serrano está fuertemente ligada a la idea de banda. La posibilidad de sacar un disco solista los moviliza de diferentes maneras. “Cada vez que lo pienso se me ocurre una idea diferente –señala Juanchi–. Imagino algo experimental, o juntarme solo con otra persona y ver qué nos sale con los recursos que tengamos, o grabar en vivo con una banda. Pero sería para sacarme el gusto de hacer un disco y que lo escuche quien se cope. Nunca tomó forma de proyecto serio. Tendría que tener un productor que me ordene y me diga cuándo tengo que hacer las cosas, porque me cuesta ser disciplinado con lo mío.” Serrano dice que sí hará un disco solista. “Empiezo ahora. Lo que pasa es que antes hacía muy pocos temas por año. Me costaba una bocha, no sé por qué. El año pasado leí una nota en la que decía precisamente esto y me planteé: ‘¿Cómo es que yo mismo digo esto? Ya me estoy poniendo el límite. No, ahora voy a hacer veinte’. Hice bastantes temas y arranco el disco solista con los que quedaron fuera del de Los Decadentes. Y éste es el momento, porque recién sale Sigue tu camino. No me gustaría tocarlo en vivo, sino grabarlo, publicarlo y seguir adelante con Los Decadentes. No me gusta mucho la onda de frontman: una cosa es cantar tres temas y volver a mi kiosco, esconderme atrás, y otra tener que bancarme todo un show al frente.”
El mismo Serrano mira a su colega y pregunta: “Juanchi, ¿vos lo harías?”.
Baleirón: –No. Mientras hablabas, pensaba: “Menos mal que tenemos al Bahiano, que es increíble con eso”.
Serrano: –Claro, tenés que tener a algún caradura que vaya al frente (risas).
J.B.: –No, el Bahiano tiene una actitud increíble. A veces estamos tocando en una fiesta privada, en la que no estás frente a tu público y en la que tenés que divertir a la gente, y el Negro (Bahiano) pone empeño como si tocara en un estadio. Yo no podría hacer eso. Desde mi costado pongo lo mío, pero el Negro se tira al público, hace mosh con la gente de traje. Ni en pedo me veo como frontman. Me encanta cantar, me divierte esa actitud, aunque lo hago medio como el culo.