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Los candidatos a los Oscar acapararon también la entrega de los Independent Spirit Awards, en la que Perdidos en Tokio se alzó como ganadora. La película dirigida por Sofia Coppola consiguió el premio al mejor film, mejor guión, mejor dirección y mejor actor principal para Bill Murray, todas ellas categorías a las que también aspiraba en los Oscar. El festival, celebrado en la playa de Santa Mónica un día antes de la entrega de los Oscar, intenta reflejar cada año lo más arriesgado e independiente de la producción de Hollywood. Sin embargo, en esta ocasión, muchos de sus candidatos han coincidido con los aspirantes a la estatuilla que otorga la Academia. Lo mismo ha ocurrido con la ganadora como mejor actriz en los premios Independent Spirit Awards, galardón que fue a manos de Charlize Theron, por su trabajo en Monster. En la categoría de mejor actriz secundaria el premio fue para la iraní Shohreh Aghdashloo, por House of Sand and Fog, también candidata al Oscar en la misma categoría. La situación se repitió con el ganador en el rubro mejor actor secundario, premio que fue a parar a manos de Djimon Hounsou, por In America. La ceremonia de entrega de estas distinciones se desarrolló como siempre en un ambiente distendido, en el que las bromas entre ganadores, presentadores y asistentes fueron la nota común. John Waters, honrado por toda una carrera dedicada al cine independiente, comenzó lo que sería una broma continua durante toda la velada, criticando el intento de los grandes estudios de acabar con la tradición de las “cintas promocionales”. Estas cintas gratuitas, con las que los profesionales de la industria tienen acceso a muchas de las películas a concurso, intentaron ser prohibidas como parte de la lucha contra la piratería, intento fallido cuando se esgrimió el argumento de la libertad de expresión.