ESPECTáCULOS
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“Su vida era coherente con su obra”
Sus colegas y amigos lo recuerdan así:
- Hebe Uhart: “Yo recuerdo cuando era librero de la librería de San Juan y Boedo, donde hoy está el Café Homero Manzi. Vendía con mucha gracia y humor, algo que también lo caracterizó en toda su obra. Era como un actor para vender. Como yo tenía unos amigos que vivían cerca pasaba un rato para mirar cómo vendía y me reía mucho. Ultimamente no he tenido trato pero le he tenido mucho afecto a la distancia. Siento mucha afinidad con su literatura, y en mis talleres literarios siempre he dado los cuentos de él. Realmente es un pesar”.
- Horacio Salas: “Tengo muchísimos y enormes recuerdos. Cuando me declararon ciudadano ilustre de Buenos Aires él habló por mis amigos. Así que la relación va mucho más allá de la literatura, naturalmente. Lo conocí hace cerca de 40 años. Es uno de los grandes escritores argentinos y esto no es un adjetivo puesto al tun-tun. Hay muy pocos que se le igualen en el manejo del lenguaje. Justamente el martes me llamó para preguntarme si había leído su última novela, siempre con unas dedicatorias muy cariñosas. Era tan cuidadoso con el lenguaje que tardaba mucho tiempo en publicar. Con esta última novela hacía más de dos años que estaba. Inclusive, al final, la editorial le tuvo que decir que ya estaba en imprenta porque si no seguía haciendo cambios, cambios y cambios. Pero eso era parte de su extremado cuidado con la palabra. Además, pocos escritores argentinos de los últimos tiempos han tenido tal sentido del humor. Era un artífice del humor. He perdido un pedazo de mi vida”.
- Alicia Steimberg: “Tengo un recuerdo simpático. Para mí significó muchísimo. Teníamos una identificación impresionante por algo que era muy de la ciudad y muy de nosotros. Y el humor. Es posible que nos hayamos influido mutuamente. Nacimos el mismo año. Esos libritos del Centro Editor de la colección Narradores de Hoy con Luis Gregorich como editor fueron, a lo mejor, lo más emocionante de nuestras carreras. De su obra destaco Dublín al sur porque son unos cuentos que, de alguna manera, lo representan. Digamos que es como la tarjeta de presentación de Isidoro”.
- María Rosa Lojo: “Sus textos nos representan mucho como argentinos. Sus cuentos combinan elementos que no siempre se dan juntos como, por ejemplo, lirismo, sentido del humor, mirada satírica, entre otras características. Tenía apertura intelectual, tolerancia y generosidad. Cerrado por melancolía y Dublín al sur son también muy representativos de sus cualidades. Otro rasgo que destaco es que su personalidad era coherente con su obra. Quiero decir que, a veces, cuando uno lee a un escritor, se imagina a una persona. Y suele pasar que se da una gran fisura entre la voz que escribió esos cuentos y la persona real que después conocemos. Pero cuando uno conocía personalmente a Isidoro –en mi caso al menos– la persona me parecía coherente con la voz literaria”.
- Federico Andahazi: “En principio, fue una pérdida muy inesperada porque era joven. Isidoro Blaisten fue un escritor, de algún modo, injustamente olvidado. Muchas veces se cometen esas injusticias: autores quizá con menos méritos son más reconocidos y a otros como él se los recuerda únicamente cuando mueren. Siempre fue una referencia para mí. Es muy difícil hablar de los lugares que ocupa en la literatura argentina. Yo soy bastante poco amigo de establecer lugares literarios. Fue un gran escritor que escribió libros fantásticos como Dublín al sur. Su obra me sirvió cuando él vivía y me sirve hoy como legado; agradezco su literatura”.
Producción: Oscar Ranzani.
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“Su vida era coherente con su obra”