ESPECTáCULOS
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El circo, siempre de pie
Por Beatriz Seibel *
El circo, el espectáculo más antiguo del mundo, tiene su origen en los rituales de los cinco continentes. Es el arte de la destreza del cuerpo, que exhibe la unidad de opuestos, lo cómico y lo dramático. Considerado “parte esencial del patrimonio histórico-cultural de la Humanidad”, se desarrolla en la Argentina con originales características. El circo criollo, que incluye una segunda parte con la obra de teatro, es la clave del florecimiento del teatro argentino en el siglo XX y llega a millares de argentinos con sus giras por todo el país. La actuación de nuestros grandes intérpretes se desarrolla a partir del entrenamiento acrobático, base de las técnicas circenses, que pone en escena un potente teatro de acciones. Hoy se produce en todo el mundo un renovado interés por el circo, este lenguaje sin fronteras, que irradia su arte hacia la danza, la ópera, el teatro de todos los géneros, y hacia otros medios como el cine y la televisión. Las modalidades del arte circense cautivan a los jóvenes que recrean las técnicas y usan las cambiantes tecnologías en las más diversas formas y espacios, convocando a un público que redescubre este arte ancestral y único en su género.
Así, el circo vive por la pasión de sus artistas, pero también por el calor del público, con la virtud de la comunicación inmediata del gesto, a través del riesgo, el peligro, y la alegría, la risa, con la caída de un payaso que vuelve siempre a levantarse de un salto, como un inmortal.
* Historiadora de Teatro. Autora del libro Historia del
circo (Colihue).
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