ESPECTáCULOS
La hora de la consagración
En años anteriores, cuando el folklore era negocio, muchos de los premios que entregaba Cosquín formaban parte de ese negocio. Quizá porque hoy ya no hay grandes presiones comerciales detrás de las nominaciones, los premios Revelación y Consagración de Cosquín parecen más acordes con criterios estrictamente artísticos. El Premio Consagración, que el año pasado se llevaron la coplera Mariana Carrizo y el violinista Néstor Garnica, fue este año para Claudia Pirán, una sanjuanina dueña de una voz bellísima, capaz de hechizar con su versión de Zamba del laurel. El premio Revelación fue para la santafesina Mariel Trimaglio, de sólo 16 años.