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La vida de un trotamundos
Tomás Eloy Martínez nació en Tucumán, en 1934, y reside actualmente en Nueva Jersey, Estados Unidos. Allí dirige el Programa de Estudios Latinoamericanos de la Rutgers University, en calidad de profesor distinguido. Además, colabora habitualmente con los diarios The New York Times, El País, de España, y La Nación, además de dictar talleres de organizados por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, que preside Gabriel García Márquez, de quien es amigo desde los años 60. En 1969 –mientras ejercía como jefe de redacción de Primera Plana– publicó su primera novela, Sagrado. La siguiente La mano del amo recién aparecería en 1991. En 1973, la investigación La pasión según Trelew, sobre la masacre de agosto de 1972, fue uno de sus primeros cruces entre el mundo del periodismo y hechos que parecían de ficción. Tras ser amenazado por la Triple A en 1975, se fue del país: recaló en París, primero, en donde le dio refugio su amigo y entonces embajador mexicano en Francia, Carlos Fuentes, y después se asentó en Venezuela. Allí vivió diez años y fundó El diario de Caracas, junto con Rodolfo Terragno (unos años después fundó otro, Siglo XXI, en Guadalajara). En 1979 llegaron los relatos de Lugar común la muerte. Dos grandes obras, La novela de Perón (1985) y Santa Evita (desde 1995 lleva vendidos diez millones de ejemplares), lo consagraron internacionalmente.
El 4 de marzo último recibió el Premio Alfaguara de Novela, por El vuelo de la reina. Es el primer galardón literario que obtiene. Como periodista, integró, entre otras míticas redacciones, las de Primera Plana y La Opinión. Durante la década pasada, se desempeñó como editor del suplemento Primer Plano, de Página/12. Sus proyectos inmediatos incluyen la publicación de una novela sobre el tango, El cantor de tango, realizada por encargo para la editorial inglesa Bloomsbury –en el marco de la colección Los escritores y sus ciudades, para la que también están escribiendo Carlos Fuentes, Günter Grass, Kenzaburó Oé, Saúl Bellow y Antonio Tabucchi, entre otros–, y el inicio de otra en la que se dedicará a reconstruir “la vida cotidiana de los argentinos durante la última dictadura militar”. Por medio de este último trabajo pretende “recuperar a través de esa ficción esa cotidianeidad que a mí me fue negada”. El escritor tiene siete hijos (de distintos matrimonios), de entre 15 y 42 años.
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