Al frente de su Cuarteto, Tata Cedrón lleva cuarenta años mostrando su visión personalísima del tango, todo un sello de autor, y musicalizando a gente como Juan Gelman, Raúl González Tuñón, Roberto Arlt y Julio Cortázar. En 1973 se exilió en París junto a su extensa familia. Julio Cortázar dejó retratado en Un tal Lucas el funcionamiento de aquella casa parisina: “La única ventaja para Lucas es que no conoce a todos los Cedrón sino solamente a tres, pero andá a saber si al final es una ventaja. Tiene entendido que los hermanos se cifran en la modesta suma de seis o nueve, en todo caso él conoce a tres y agarráte Catalina que vamos a galopar (...) Tratarlos por separado ya es cosa seria, pero cuando se les da por juntarse, entonces ya es propiamente la muerte en tres tomos”. Desde entonces, Cedrón se las ingenió para llevar adelante una carrera por la que es ampliamente reconocido en Francia, pero sin dejar de venir a tocar a la Argentina cada vez que pudo. En París dejó formada una orquesta, La Típica, con la que pretende pasar los estilos de las grandes orquestas históricas a las nuevas generaciones.