ESPECTáCULOS
• SUBNOTA
El teatro después de República Cromañón
Bartis analiza las actuales normativas sobre las salas independientes. “Después de lo ocurrido en Cromañón, prevaleció un criterio legalista y represor en relación con el espacio público que impide la reflexión sobre la realidad. En cuanto al teatro, la mayor parte de las experiencias que en los últimos años han contribuido a la construcción de lenguaje no fueron estrenadas en teatros tradicionales, sino en pequeños espacios. Son los mismos espacios que ahora no pueden funcionar en la medida en que sigue este vacío normativo por parte de la Legislatura y el Gobierno de la Ciudad. Desde hace muchos años, los teatros independientes vienen organizando el tejido social desde la reivindicación de una cultura y sobre la posibilidad de reflexionar sobre ella. El teatro argentino ha sido una expresión constante en los festivales europeos y, en los últimos tiempos, mostró otra cara cuando en todo el mundo aparecíamos como ladrones. De modo que no nos parece que debamos rendir cuenta de lo que hacemos a gente (independientemente de las personas que ocupen circunstancialmente los lugares de funcionario) que ha estimulado lo peor de nuestra realidad social y política. El Estado ha funcionado permanentemente al servicio de los intereses de aquellos que han robado y maltratado toda expresión de existencia de la Argentina. Y no se puede pretender normalizar el acontecimiento teatral sin registrar las condiciones, los valores y la historia del teatro independiente. Porque si no se tiene una comprensión del acontecimiento profundo, la voluntad política se transforma en una fórmula.”
Nota madre
Subnotas
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El teatro después de República Cromañón