“Exitos, lo que se dice éxitos, eran los de antes”, sostenían Los Macocos cuando promocionaban un espectáculo que resumía los ofrecidos entre 1985 y 1995. Aquellos “paleozoicos” se vieron por primera vez en un espacio emblemático del circuito comercial. El grupo cumplía así un periplo que inició en lugares alternativos y en los últimos años avanzó sobre los oficiales. Durante los veinte años de trayectoria, esta banda teatral recibió distinciones, fue invitada a festivales internacionales y realizó giras por Estados Unidos y España. El evento “aún sin título” que tendrá lugar en noviembre será completado con la publicación de un libro que recoge la trayectoria del equipo, afinado en sus críticas a la actualidad y paródico al momento de apropiarse de una jerga tan teatral como cotidiana. Los Macocos egresaron de la ex Escuela Nacional de Arte Dramático (integrada al IUNA) y se foguearon en pubs y centros de experimentación (como el Ricardo Rojas) antes de su exitosa Macocos, adiós y buena suerte, vista en el desaparecido Teatro Alfil. El público se regocijaba con las alusiones lapidarias a cierta idiosincrasia argentina y el “ajusticiamiento” de algunos personajes de la crítica teatral. El trabajo consensuado ha sido –según sus integrantes– un modelo a seguir para quienes fueron además alumnos de Raquel Sokolowicz, Julián Howard y Roberto Saiz. Fue justamente en El Parque –escuela teatro que reunía a aquellos últimos y a muchos otros creadores– donde presentaron Macocos (1985), nombre que reafirmaron en Macocos chou! (1987), Macocos, mujeres y rock (1989), Macocos, adiós y buena suerte (1991), Guiso de Macocos (1993) y Macocos: Geometría de un viaje (1994). En 1995 celebraron también sus primeros diez años de vida artística con Diez días por diez años. Luego se produjo una variante mínima respecto del nombre y estrenaron Macrocrisis (1996). Más tarde concretaron espectáculos más elaborados, sobre todo a nivel técnico, con títulos como La fabulosa historia de los inolvidables Marrapodi, un particular compendio de teatro popular que arranca en el virreinato y llega a la época actual; Fábula de la Princesa Turandot, basada en el texto de Carlo Gozzi y en versión de Daniel Suárez Marzal; Los Albornoz. Delicias de una familia argentina, sobre escritos y canciones de Xicarts, Rama, Jorge Maronna (Les Luthiers) y aportes del grupo; y Continente viril, a partir de la premiada obra homónima de Alejandro Acobino. Estos trabajos formaron a su vez parte de una antología que se ofreció en el 2004 en el Teatro de la Ribera: La risa en la Boca.