Para aprovechar la atención mediática que generó la 67ª asamblea general de la ONU, se realizó en la isla Roosevelt, Nueva York, un partido de fútbol para denunciar la violencia contra la mujer. Los equipos estuvieron integrados por altos responsables del organismo mundial y la directora ejecutiva de ONU Mujer, la ex presidenta chilena Michelle Bachelet, fue la encargada de dar el puntapié inicial. El presidente boliviano, Evo Morales, fue la estrella del equipo que ganó 10-5 y el autor de uno de los goles.