Al juez retirado israelí Nisim Yeshaya, que todavía ejerce como presidente de tribunales administrativos, le tocó participar, durante una vista de la Comisión de Apelaciones de la Seguridad Social, en un caso en el que una niña había sido violada por cuatro hombres cuando tenía 13 años. Yeshaya afirmó en voz alta que “algunas chicas disfrutan al ser violadas”. La sala quedó en silencio. Sus palabras fueron reproducidas en los diarios de medio mundo y tras el escándalo, el primer ministro israelí afirmó que el ex juez había dejado de ser candidato para presidir el tribunal interno del partido derechista Likud.