Wayne Madsen trabajó doce años para la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos y siguió con cuidado el reciente escándalo del espionaje de celulares. Ayer, habló con el diario inglés The Guardian y explicó que Gran Bretaña, Alemania, Dinamarca, España, Francia, Holanda e Italia participan del sistema por “acuerdos secretos” de espionaje. Esos países le entregan a Washington datos de llamadas y de e-mails que sacan del cable de fibra óptica que comparten.