“El Skunk Riot Control Copter está diseñado para controlar multitudes ingobernables sin poner en peligro la vida de los manifestantes ni la del personal de seguridad”, promociona la empresa Desert Wolf, con sede en Pretoria. El dron está equipado con cuatro barriles de proyectiles de pintura con capacidad de lanzar 20 disparos por segundo y también puede lanzar 80 bolas de pimienta por segundo. Tiene una capacidad total de 4000 proyectiles y trae una cámara térmica, otra de video de alta definición, sistema de telemetría, luces estroboscópicas, láser cegador y altoparlantes. La represión tecnológica del futuro.