- El gran tema del siglo XXI es lograr ser escuchado: en general yo consigo que me escuche solamente una persona: ¡mi psicoanalista! ¡¡Y le tengo que pagar para que me escuche!! Bueno, para ser sinceros, las cosas que le digo a mi analista yo tampoco las escucharía gratis.

- La culpa del desencuentro entre el hombre y la mujer la tiene el idioma castellano, que tiene dos verbos diferentes para lo mismo: “ser” y “estar”. Entonces, antes del primer encuentro, la mujer se pregunta “¿cómo será este tipo?” y él “¿cómo estará esta mina?”.

- Las mujeres creen que los varones tenemos una segunda intención: “Me invitó un café... ¡éste quiere sexo! Me trajo flores... ¡éste quiere sexo! Me invitó a cenar... ¡éste quiere sexo! Me invitó a un telo... ¡¿qué querrá, que querrá?!”

- Tengo un hijo adolescente. Ee como un espejo que en vez de reflejarte, te critica. La vida es un constante “tira y afloja”: él tira, yo aflojo, él tira, yo aflojo... Lo invité al Museo de la Memoria, me preguntó: “¿De cuántos gigas?”.

- Cambió la forma del rechazo social. Antes no te daban el teléfono, no te invitaban a su cumpleaños. Ahora, te declaran “Spam, correo no deseado”. ¡Tus amigos, en vez de borrarse, te borran directamente a vos! “Correo no deseado” suena a “hijo no deseado”. ¡Tus padres esperaban el mensaje de tu hermano y llegó el tuyo!

- Me preocupa la izquierda. Antes discutían la revolución, ahora polemizan por el colesterol. Unos dicen: “Aquí se queda la clara, para que la tortilla se vuelva”, y los otros les responden: “¡ Vamos compañeros, hay que poner un poco más de huevo!”.

- Antes los hombres y las mujeres se conocían en un baile, en una fiesta, en un cine, en una clase, ¡ahora, chateando! En una sala de chat, uno “habla” con alguien que no sabe quién es, que no sabe quién sos, en un lugar que no existe. Se ve que la gente está cansada de ser herida y maltratada por alguien que conoce y ahora prefiere ser herida y maltratada por alguien que no conoce.

- Chicas... si están comiendo con su novio ¡nunca usen la expresión “para compartir”! Tengan cuidado porque a ese tipo, ¡lo pierden! Los tipos no se separan por otra mina, ¡es por otro plato de comida! Digo, los varones no tenemos problema en compartir un plato, pero ¡después de que nos morfamos el nuestro, entero!

- La verdad es que no hay método para conquistar a otra persona: no hace falta ser lindo, rubio, rico, joven, delgado, famosísimo, deportista, tenerla muuuy grande... todo eso a mí me sirvió... pero ¡no hay método!

* El autor presenta todos los viernes a las 22.30 su monólogo humorístico Rudy parcialmente descremado, en la sala The Cavern del Paseo La Plaza. El show incluye la presencia de humoristas invitados rotativos y, al final, sorteo de knishes de papa.

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