“Quienes hicieron el diseño de esto nos están diciendo que es apto para la circulación. Ahora, si no es apto, así nosotros tengamos que tirarlo abajo, lo vamos a tirar abajo a este ramal.” La declaración pertenece al director de Transportes del gobierno porteño, Guillermo Krantzer, y refería al trazado del ramal 6 que conecta la Autopista 25 de Mayo con la 9 de Julio. En ese empalme hubo una seguidilla de caídas al vacío de cargas de camiones: primero fueron limones, luego rollos de aluminio, finalmente chapas galvanizadas. Todo en un lapso de dos semanas. Por milagro, no hubo víctimas. El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, sostuvo que “no hay problemas” de construcción, sino que los camiones viajan con exceso de carga.

Macri adjudicó los accidentes ocurridos en ese distribuidor a “la falta de respeto a las normas” que fijan los máximos de cargas de camiones, por lo que se establecerá “un mecanismo de pesaje”.

Durante todo el día, filas de camiones congestionaron el tránsito en zonas de los barrios de La Boca y Barracas por el cierre de ese distribuidor. Los lugares de mayor concentración eran las avenidas Huergo y Almirante Brown hacia el sur de la ciudad, donde filas de camiones avanzaban a paso de hombre al no poder tomar la Autopista 25 de Mayo o la 9 de Julio sur. Mientras, en la mañana un gran congestionamiento vehicular tuvo lugar en calles y avenidas del barrio de Constitución. Además, se registraban más de 10 minutos de demora en las bajadas de la avenida Entre Ríos y la avenida 9 de Julio y de la Autopista 25 de Mayo hasta el centro porteño.

El gobierno porteño decidió el martes cerrar por 30 días ese empalme de autopistas, tras los tres accidentes protagonizados en los últimos 15 días por camiones que perdieron parte de su carga, la que cayó desde varios metros hacia la avenida 9 de Julio. “La primera evaluación que hacen los técnicos de AUSA es que la autopista no tiene problemas. El problema mayor existe en que los camiones vienen con sobrepeso y carga mal estibada: cuando toman envión, llegan a la curva y el sobrepeso y la falta de estiba de la carga hacen que el camión se desequilibre”, indicó Macri.

“Hay un peso máximo y muchos camiones que no lo respetan. Preventivamente suspendemos el ingreso de camiones, vamos a permitir solamente a los automóviles y vamos a generar un mecanismo de pesaje”, adelantó Macri.

Krantzer confirmó que “la semana pasada” fue encargado un estudio a la Universidad de Buenos Aires “respecto de un dictamen sobre medidas complementarias a aplicar para evitar la repetición de estos episodios” y calculó que los resultados de esos peritajes estarán “antes de los 30 días”. Mientras tanto, el ramal está clausurado.