Un herrero fue asesinado de un balazo dentro de su casa de la localidad platense de Ringuelet cuando quedó en medio de un tiroteo entre policías y ladrones, uno de los cuales también murió y dos fueron detenidos. El caso se asemeja al reciente robo violento en una vivienda de Martínez, donde también terminó asesinado el dueño, Ernesto Mata, y murieron tres ladrones. Ahora, el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, ordenó separar de sus funciones a cuatro efectivos de la comisaría 11ª de La Plata que participaron del tiroteo con los ladrones.

La fiscal de La Plata a cargo de la investigación, Leyla Aguilar, ordenó el secuestro de las cinco armas reglamentarias que utilizaron los policías y las dos que se les encontraron a los delincuentes, con el fin de determinar de cuál de ellas partió la bala que mató al dueño de la casa asaltada. La fiscal ordenó que todos los peritajes los realicen expertos de la Asesoría Pericial de la Suprema Corte en La Plata, y no de la Policía Científica, para evitar suspicacias.

El hecho ocurrió pasadas las 2 de la madrugada de ayer, en una vivienda de la calle 18 entre 530 y 531, del barrio platense de Ringuelet. Juan Carlos Holowko, de 62 años, vivía en la parte alta de la casa, mientras que en la planta baja vive su ex mujer, de la cual se encontraba separado hacía varios años.

El episodio se produjo aparentemente cuando Holowko se encontraba descansando en su dormitorio y fue sorprendido por entre tres y cuatro delincuentes armados que entraron a robar. “Todavía no sabemos si los ladrones treparon al balcón o forzaron alguno de los accesos a la casa o si la víctima les abrió la puerta”, dijo un jefe policial que participa de la investigación.

Otra fuente señaló que el hombre fue sorprendido cuando llegaba a su casa a bordo de su auto y que los delincuentes lo obligaron a ingresar a la vivienda. Una fuente cercana a la fiscal Aguilar señaló que la tercera hipótesis que se maneja es que los ladrones ya estaban adentro de la casa cuando llegó el hombre y que fue sorprendido por un delincuente armado.

“No tenemos testigos de ese momento, por eso estamos pidiendo a vecinos que pudieran haber visto algo que se acerquen a declarar”, dijo un vocero de la fiscalía de Aguilar.

Una vez dentro de la vivienda, los delincuentes comenzaron a exigirle a Holowko el dinero que poseía y los objetos de valor, pero el hombre intentaba por todos los medios de disuadir a los asaltantes. Aparentemente, la ex mujer de Holowko, que se hallaba durmiendo en la planta baja, escuchó los gritos de los delincuentes que le exigían el dinero y llamó al teléfono de emergencias policiales 911, por lo que varios patrulleros de la comisaría de Ringuelet concurrieron al lugar a los pocos minutos.

Los policías que llegaron, un hombre y una mujer, vieron que la puerta de acceso estaba abierta y comenzaron a subir las escaleras, pero en ese momento se toparon con los delincuentes que pretendían escapar y se originó un tiroteo.

En medio del enfrentamiento, el dueño de casa resultó gravemente herido de un balazo y murió luego cuando era trasladado al Hospital de Gonnet, al igual que uno de los delincuentes. Según el Ministerio de Seguridad, la víctima recibió un balazo en el abdomen y otro en la rodilla izquierda. En tanto, otro de los ladrones resultó herido de un tiro y fue llevado detenido al Hospital de Gonnet, mientras que otro también fue apresado a pocos metros de la casa de Holowko cuando intentaba escapar.

Los investigadores creen que un cuarto delincuente que actuó como campana logró escapar por los techos de casas vecinas cuando observó la llegada de la policía.

La fiscal Aguilar concurrió al lugar de los hechos y ordenó secuestrar todas las armas que participaron del enfrentamiento: dos calibre 9 milímetros que estaban en poder de los ladrones y otras cinco de los policías del mismo calibre. Luego, el ministro Stornelli ordenó pasar a disponibilidad a los cuatro efectivos de la comisaría 11a de La Plata que participaron del procedimiento, entre ellos a los dos que estuvieron activamente en el tiroteo.