SOCIEDAD
› SOLA IMPULSA UNA COLIMBA ESTUDIANTIL PARA LOS ADOLESCENTES
Mochila, libros y carrera march
Según el proyecto, los chicos que no sigan el Polimodal irían a “aprender un oficio” en los cuarteles, donde convivirían con militares. Gremios docentes y especialistas rechazan la idea.
Un, dos, tres, march... Entre salto de rana y flexiones, los adolescentes bonaerenses que no puedan acceder al Polimodal serán impulsados a aprender un oficio en unas “escuelas” por lo menos llamativas: las mismísimas sedes del Ejército. Así será en caso de ponerse en funcionamiento la iniciativa en manos del gobierno bonaerense: una especie de “colimba educativa” que consistiría en un año de capacitación laboral y un fuerte “programa de deportes” en convivencia con los militares. Por ahora, aclaran desde la administración Solá, es “sólo una idea” que probablemente mañana se discuta en profundidad en la reunión del gabinete provincial. El senador Alejandro Corvatta, impulsor del programa, cree que debe ser obligatorio, mientras que Felipe Solá se inclina por un régimen voluntario. Aunque el Ejército aclaró que no está “oficialmente” al tanto del tema, podrían estar interesados: según el plan del legislador bonaerense, recibirían 150 pesos mensuales per cápita. La sola mención del proyecto generó el repudio de los gremios docentes.
“Se trata de una iniciativa excelente que comenzó a trabajar el gobernador Felipe Solá para aquellos chicos que lo necesiten”, consideró el director de Cultura y Educación provincial, Mario Oporto. Y agregó que desde su área brindará “todo el apoyo pedagógico para que este proyecto se pueda desarrollar y que sea un lugar de contención social, de aprendizaje y desarrollo físico y fundamentalmente de aprendizaje de oficios”. El sistema está pensado para los chicos que terminan noveno año de la EGB y no se anotan en el ciclo siguiente. En las diferentes sedes militares, los adolescentes de entre 15 y 16 años llevarían a cabo talleres de oficios -desde computación hasta carpintería– y serían entrenados físicamente.
El senador provincial justicialista Alejandro Corvatta está fogoneando el proyecto, que estudia desde hace un año. “Las actividades serían educativas, sanitarias, de convivencia y educación física, pero no habría adiestramiento armado”, contó a Página/12. Esa sería la diferencia fundamental, a su entender, por la que no habría que confundir su iniciativa con la tristemente recordada colimba. Sin embargo, el legislador no contribuye a diferenciarlas: sostiene que debe ser obligatoria, aunque destacó que hay que estudiar si esa posibilidad es legalmente factible para niños de 14 años. “Los chicos más marginales y con problemas de conducta, a quienes se apunta con esto, se van a negar a hacerlo y a mi criterio son los más necesitados”, fue la insólita justificación. Pero el mismo Corvatta admite que el gobernador Solá prefiere que el programa sea voluntario.
“Todavía es una idea que se conversó sólo con sectores intermedios del Ejército que no la ven mal, porque hay muchas unidades militares que están prácticamente paradas”, explicó a Página/12 una fuente de la gobernación provincial. El senador Corvatta indicó que se pagarían al Ejército 150 pesos mensuales por chico y aseguró que el gobernador Solá está decidido a invertir esos recursos. “¿Por qué no le otorgan ese dinero a la familia para que el adolescente coma en su casa y estudie en su colegio?”, se preguntó Hugo Yasky, titular del Suteba. El sindicalista manifestó que “produce verdadero estupor que se anuncie que existen fondos para asignarle al Ejército una supuesta función educativa y al mismo tiempo se plantee que no hay recursos para las becas del Polimodal”.
“Aún no está cerrado, de hecho no hubo charlas ni con el Ministerio de Defensa ni con el Ejército –reiteró la fuente gubernamental–. Pero si se define será con el objetivo de que los chicos que no accedan al Polimodal tengan un lugar donde recrearse y aprender un oficio.” De acuerdo a Corvatta, el régimen sería un internado con francos los fines de semana y toda la capacitación estaría en manos de militares. “Las fuerzas armadas están capacitadas para hacerlo”, consideró el senador.
Para Yasky “están tratando de explicar lo inexplicable, porque lo que uno huele detrás de esta propuesta es el intento de dar solución con mano prusiana a lo que ellos consideran una especie de lacra social que es la juventud que hoy vive en las zonas de exclusión”. Según el vocero provincial, la elección del Ejército se debió a que tiene “una infraestructura muy amplia y con capacidad ociosa”.
–¿Usted es consciente de lo que significa el Ejército a partir de las dictaduras, para la mayoría de la sociedad argentina? –le preguntó este diario al senador Corvatta.
–Todos tienen derecho a reivindicarse –fue la contundente respuesta.
Durante esta semana habrá reuniones con docentes, comunidades religiosas, jefes militares y organizaciones no gubernamentales –”podrán hacer aportes si no nos desviamos mucho, porque sin un régimen estricto es difícil llevar esto adelante”, según Corvatta– para acordar una postura sobre el tema.
Los maestros serán un hueso duro de roer, si es que se pretende convencerlos. “Esto más que un intento de resolver la situación de la juventud, es un intento de reclusión dentro de los perímetros de los cuarteles de los chicos obligados a vivir en la calle”, se enojó Yasky. Cerca de 40 mil chicos estarían en “condiciones” de ser parte de este sistema. Y la intención de Corvatta es hacer “un trámite rápido, porque si todo se puede hilvanar comienza en marzo”.
Producción: Romina Ruffato.
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