Esta vez, el gato y el ratón corren para el mismo lado. Al igual que lo hizo el juez federal de Zárate- Campana, Federico Faggionatto Alvarez, piloto en la investigación de “la ruta de la efedrina” en Argentina, Jesús Martínez Espinoza, el supuesto jefe de la banda de narcos mexicanos que operaba en la quinta de Ingeniero Ma-schwitz y detenido por la policía de Paraguay en un hotel céntrico de la ciudad de Asunción la semana pasada, también solicitará su traslado a territorio nacional, en su primer encuentro con la Justicia vecina.

Luego de haberse negado a declarar en la primera oportunidad que tuvo de dar su versión de los hechos ante el juez de Asunción Oscar Delgado López –el mismo que ordenó su detención bajo prisión preventiva por “cuestiones de seguridad”–, Martínez Espinoza expresará ante el magistrado “su voluntad de ser extraditado lo antes posible y sin ningún tipo de reparos”, explicó Francisco Chiarelli, uno de los abogados defensores del sospechoso. Lo mismo solicitará ante el fiscal nacional paraguayo encargado de iniciar los trámites de extradición.

Si bien los defensores del supuesto jefe narco especulan con el pronto traslado a Argentina –calculan que podría concretarse en no más de 10 días–, la realidad es que la manifestación del acusado poco pesa en la decisión de la Justicia de Paraguay. Según fuentes cercanas, el trámite podría demorarse un poco más.

Tal demora es la que intentará evitar Faggionatto Márquez. No bien se enteró de la detención del mexicano en Paraguay, pidió su extradición, debido a que Martínez Espinoza se encuentra prófugo en la causa por el laboratorio de metanfetamina desbaratado en julio pasado en Maschwitz, que tiene a su cargo. Eso sin contar que el acusado podría ser investigado por el triple crimen de General Rodríguez, si esa causa queda en manos del mismo juez, tal como lo solicitaron los familiares de las víctimas Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.

Aun así, pese al pedido formal, Faggionatto Márquez viajó a Asunción para reunirse con los magistrados que llevan la causa en Paraguay. El objetivo del encuentro es conocer cuál es la acusación que pesa sobre el detenido ya que en caso de que sea más leve que la que tiene en Argentina, podría tener menor prioridad que la presentada por él mismo, en la causa que maneja. De esta manera, Martínez Espinoza dejaría el territorio guaraní antes de que sea allí enjuiciado.

El hombre fue detenido por efectivos de la Secretaría Nacional Anti Drogas (Senad) de Paraguaya en un hotel de la zona céntrica de Asunción, el jueves pasado. Estaba en compañía de Jorge Almanza Guzmán, otro mexicano a quien también detuvieron. Para ambos, el juez Delgado López ordenó su prisión preventiva bajo los delitos de “tráfico y tenencia de estupefacientes y asociación criminal”.

La medida alcanzó también a Leobardo Gaxiola López, otro hombre mexicano que fue detenido el mismo día, aunque horas antes de aquellos otros dos, en el aeropuerto de Asunción cuando intentó embarcar hacia México cinco kilos y medio de efedrina en un paquete de yerba de marca argentina. Otros paquetes con el mismo contenido fueron encontrados por los agentes de seguridad de Paraguay en la habitación de hotel donde fue detenido Martínez Espinoza.

Tras ofrecer –sin éxito– una coima de un millón de dólares a sus captores para que lo dejaran escapar, el ex prófugo fue trasladado a la Dirección de Operaciones Antinarcóticos, junto a sus dos connacionales. Allí, en una entrevista periodística, reconoció que conoció a Forza en Argentina en circunstancias de negocios, aunque negó tener cualquier tipo de vinculación con los homicidios. Además, admitió conocer a tres de los detenidos en la causa del laboratorio clandestino de Maschwitz: Luis Tarzia, el supuesto gerente de la banda, y el matrimonio compuesto por Marcos Frydman y Ana María Nahmod, dueños de una farmacia sospechada de haber vendido medicamentos a Martínez Espinoza para extraer pseudoefedrina para elaborar metanfetamina.