Todo indica que Ricardo “Ricky” Martínez, el padre del actor Mariano Martínez, va a quedar preso aun después de declarar ante el juez Federico Faggionatto Márquez el próximo miércoles. El magistrado dice que tiene una catarata de pruebas contra Martínez, incluyendo cruces de llamadas con Sebastián Forza, el mexicano Jesús Martínez Espinoza, preso en Paraguay, la declaración comprometedora de un imputado, Armando Giuliani, acusado de ser nexo entre las víctimas del triple crimen y los mexicanos que operaban laboratorios clandestinos, la existencia de un embarque de efedrina hacia Paraguay y, por supuesto, el testimonio del cirujano plástico Gustavo Ricchiuto. En la fiscalía de Capital Federal, en cambio, dudan sobre la solidez de las pruebas contra el padre del actor, y Ricchiuto les parece un testigo más que dudoso, que cambió sus testimonios varias veces. Es más, ante Faggionatto Márquez dijo que se pagaron 100.000 pesos por el triple crimen, pero eso no lo mencionó nunca en el expediente en el que justamente se investigan las muertes, el que instruye la fiscal porteña Ana María Yacobucci. La Corte Suprema resolvería el conflicto de competencia el martes, pero hay versiones de que Yacobucci avanzaría con medidas importantes antes de ese momento.

Hasta el momento, Faggionatto dejó presos a casi todos los imputados a los que les tomó declaración indagatoria. En total, 17. Esas detenciones tendrán que pasar ahora el filtro de la Cámara Federal de San Martín que, en general, ha sido poco proclive a convalidar las actuaciones del magistrado. De todas maneras, habrá que ver si esta vez los camaristas están dispuestos a liberar al grupo de mexicanos que fue capturado en el allanamiento en el laboratorio de Maschwitz y, luego, en cada caso, la situación de los detenidos argentinos. Faggionatto señalaba ayer que Ricky Martínez tendrá que dar explicaciones demasiado buenas para la cantidad de pruebas que hay en su contra, lo que prenunciaría su idea de mantener la detención.

En concreto, el juez sostiene que existen los siguientes elementos contra el padre del actor:

- El cirujano plástico Ricchiuto declaró bajo juramento que Martínez estuvo reunido el 25 de julio con las tres víctimas de la matanza de General Rodríguez y con un mexicano de nombre Rodrigo. Allí se trató la provisión de efedrina que realizaría Martínez.

- Armando Giuliani declaró que cuando le preguntó a Martínez Espinoza sobre efedrina, éste le dijo: “Hablá con Ricky Martínez”.

- Existen cruces telefónicos del padre del actor con Martínez Espinoza y Forza.

- El juez afirma que tiene detectado un envío de efedrina a Paraguay en el que estaría involucrado Martínez.

A diferencia de la aparente convicción de Faggionatto, en el expediente en el que se sustancia la causa por el triple crimen las cosas no serían tan claras. Fue ante la fiscal Yacobucci que Ricchiuto declaró sobre Martínez. Sin embargo, no dijo nada sobre el padre del actor la primera vez que testimonió y después apareció sorpresivamente involucrando a Martínez en un pedido de ampliación. Tampoco mencionó nunca que se habían pagado 100.000 pesos a supuestos killers para que cometieran el triple homicidio, algo que sí dijo en Zárate-Campana. En Capital sospechan de Ricchiuto: “¿Cómo sabe tanto? ¿Cómo tiene tantos nombres si él supuestamente no estuvo involucrado?”, se preguntan. Ricchiuto es un amigo de José Luis Salerno, ex policía bonaerense, socio del asesinado Damián Ferrón. Y lo cierto es que Salerno está en la mira tanto de la fiscal Yacobucci como de Fa-ggionatto. Es que aparece metido en el medio de todo el negocio de la efedrina y, además, de sus teléfonos entraron y salieron muchas llamadas el día del secuestro y asesinato de General Rodríguez. Según Ricchiuto, en algún momento Salerno dijo, refiriéndose a Forza-Ferrón-Bina: “En algún momento estos tres boludos van a aparecer tirados en un zanjón de Moreno”. El otro que figura en la lista de sospechosos es Ibar Pérez Corradi, un financista que amenazó a Sebastián Forza en marzo de este año. Ricchiuto también lo apuntó con su testimonio.