“Los tres objetivos más importantes de nuestro gobierno son construir un sistema de salud digno, hacer la reforma agraria y combatir la pobreza.” De visita en la Argentina y en diálogo con PáginaI12, la ministra de Salud de Paraguay, Esperanza Martínez, recordó que una de las primeras medidas de su gestión fue “establecer el sistema de atención gratuito de las consultas externas y las urgencias en los hospitales públicos”, dado que antes de la asunción del presidente Fernando Lugo “todo el sistema público de salud estaba arancelado”. Martínez hizo una visita a Buenos Aires, durante la cual se reunió con su par de Argentina, Graciela Ocaña, y con la presidenta Cristina Kirchner. Las reuniones tuvieron como eje “incrementar el intercambio entre los dos países y establecer políticas comunes en la zona de frontera”, dado que muchos ciudadanos paraguayos, incluso parturientas, suelen atenderse o dar a luz en hospitales argentinos. “Nosotros agradecemos lo que hace el gobierno argentino, pero queremos dejar de ser un país mendicante y pasar a ser un país digno, soberano e independiente”, sostuvo la ministra de Salud paraguaya.

“Nosotros venimos de una historia muy dura, venimos de sesenta años de dictadura, de políticas sociales que sumieron al pueblo en la pobreza, y tenemos que construir políticas públicas que nos lleven a revertir esta situación. Para eso es necesario pedir colaboración técnica a la Argentina, que tiene años de experiencia en la materia, pero a la vez venimos a ofrecer nuestra ayuda. Por ejemplo, en la prevención de la fiebre amarilla, con nuestra experiencia en la materia y con medicamentos que podemos ofrecer”, le dijo Martínez a este diario, al finalizar una reunión que mantuvo con médicos y enfermeras de nacionalidad paraguaya que residen en Buenos Aires y trabajan en hospitales públicos argentinos.

El interés por acordar políticas de salud con la Argentina reside en el hecho de que aquí viven entre 750 mil y un millón de paraguayos, mientras que la población total de Paraguay es de 6.800.000 personas. “Nosotros queremos reestructurar el sistema público de salud, para que nuestras parturientas, en la frontera, no tengan que recurrir a los hospitales argentinos, que puedan encontrar en su país lo que necesitan.” Al mismo tiempo, dijo que buscan “establecer políticas comunes con Argentina en materia de trasplante hepático, para que en los hospitales públicos del Paraguay podamos realizar trasplantes de hígado, riñón, médula”.

Una fuente del gobierno argentino, que estuvo presente en la reunión de Esperanza Martínez con los médicos, comentó que “hay pleno acuerdo en la necesidad de integrar a la comunidad paraguaya que reside en nuestro país, porque esto forma parte del trabajo que hay que hacer en el marco del Mercosur. Hay espacios de frontera que no plantean una separación, sino una unión, porque los problemas son comunes para los dos países y el actual gobierno argentino apuesta a la integración en todos los campos. Siempre hablamos de cuestiones económicas y financieras, pero es hora de poner el énfasis en un Mercosur social”.

Martínez explicó que la gratuidad del sistema de salud “tuvo y tiene muchas dificultades, al principio porque el anterior gobierno sólo había destinado a los hospitales públicos el 38 por ciento de los fondos previstos en el presupuesto y apenas el tres por ciento en materia de medicamentos. Esto significaba que la gratuidad no era acompañada por la existencia de insumos, de manera que no se podía dar asistencia a la gente, que comenzó a concurrir en forma masiva a los hospitales”. El sistema de salud público paraguayo cuenta con 150 establecimientos, entre hospitales generales y centros de salud primarios. “El eje ahora es formar 45 mil enfermeras antes de fines del año próximo, crear una lista básica de medicamentos y fortalecer el staff médico con profesionales bien pagos para mejorar la calidad de la atención.”