SOCIEDAD › EL VATICANO Y LOS CASOS DE ABUSOS
Sin tolerancia cero
Un nuevo escándalo parece abrirse en la Iglesia Católica. El Vaticano, “atendiendo los derechos inalienables, como la buena fama y la presunción de inocencia” de los curas acusados de pederastia en Estados Unidos, rechazó ayer parte de las severas medidas tomadas por los obispos de ese país para frenar los abusos. La indignación de las víctimas de sacerdotes llegó hasta el cielo.
Tras los numerosos casos de pedofilia descubiertos en Estados Unidos en el seno de la Iglesia, los obispos de ese país, acosados por la presión social, redactaron un documento donde se detallaban duras sanciones para aquellos prelados que incurrieran en los delitos de acoso sexual y abuso a menores. Luego de su aprobación, fue enviado al Vaticano para que lo ratificara. Pero lo que debió ser sólo un trámite se convirtió en una amarga sorpresa para las víctimas, cuando la Santa Sede rechazó el documento y nombró una comisión para estudiar su solidez y su apego al derecho canónico.
El Vaticano informó, a través del cardenal Giovanni Battista Re, que “el documento presentado por los obispos americanos puede ser fuente de confusión y ambigüedad, por lo que se ha decidido conformar una comisión compuesta por cuatro obispos estadounidenses y cuatro representantes de la Santa Sede para congeniar el escrito con el derecho canónico”. Los resultados se esperan para noviembre próximo.
Esta postergación generó una fuerte indignación en los familiares de los chicos abusados, ya que mientras se resuelve la cuestión de fondo, los curas sospechados siguen al frente de sus congregaciones, con el presumible riesgo de que se repitan los hechos. “No necesitamos otra comisión, otros estudios, otras palabras. Lo que ahora hace falta es acción. Debemos proteger a nuestros hijos por sobre todas las cosas”, relató uno de los perjudicados. Desde que se destapó el escándalo, cuatro obispos han dimitido y cerca de doscientos cincuenta sacerdotes han sido expulsados.