EL PAíS › RESISTENCIA Y SOSPECHAS EN EL CONGRESO
En el PJ casi todos en contra
Por Felipe Yapur
Si el presidente Eduardo Duhalde quería agudizar las diferencias partidarias y provocar el fin de los comicios internos, se podría afirmar que ha dado el primer paso cuando anunció la necesidad de que el Congreso resuelva el conflicto electoral. Su decisión encolerizó a los menemistas, que amenazan con paralizar el Parlamento y no aprobarle ni siquiera el Presupuesto. El delasotismo cree ver una maniobra del duhaldismo para mantenerse en el gobierno hasta diciembre de 2003. Los reutemistas, en cambio, leen con buenos ojos la posibilidad de que Duhalde continúe en su lugar para que “no se detenga la reactivación económica incipiente que se vislumbra”. Por ahora son gritos y susurros aislados. El martes, en la reunión de bloque de diputados, éstos se escucharán todos juntos.
Cuando el miércoles el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, y el ministro del Interior, Jorge Matzkin, les anticiparon a los presidentes de los bloques y a las autoridades de ambas Cámaras legislativas la decisión presidencial, éstos pusieron el grito en el cielo. Igual decidieron no hacerlo públicamente. En la intimidad se quejaron, pero las intensidades no fueron las mismas.
El delasotismo, por ejemplo, huele una maniobra presidencial para quedarse hasta el 10 de diciembre. “Ellos (los duhaldistas) saben que los decretos de convocatoria electoral son inconstitucionales y por eso recurren a la asamblea legislativa”, sostienen y agregan más datos: “Pretenden que avalen su cronograma electoral o, en todo caso, obligarnos a que le digamos que respete el mandato hasta diciembre de 2003 que le dimos el 1º de enero”.
Los cordobeses resisten también la intención de Duhalde sobre la posibilidad de que el Congreso resuelva los comicios internos. “Jamás”, repiten los seguidores de José Manuel de la Sota. El argumento se centra en el cimbronazo que sufrirá la bancada en caso de tener que resolver esta cuestión: “Apenas se sostiene el equilibrio interno y ahora Duhalde quiere que nosotros le desatemos el nudo que él provocó”, fue una de las quejas que se escuchó en un casi vacío Congreso.
Los duhaldistas, en tanto, mantienen un estratégico silencio. Uno de sus máximos referentes en la Cámara baja consideró poco conveniente la decisión de su jefe político, pero prefiere no hacer declaraciones y todo lo que dice es en estricto off the record: “El tiene un problema político que ahora no puede resolver. Y no puede pedirnos que recurramos a un instrumento institucional, como la Asamblea Legislativa, para que le resolvamos su conflicto y así salvar su palabra ante la gente sobre su decisión de abandonar el gobierno el 25 de mayo”, dijo con miedo a ser escuchado por oídos indiscretos.
A la hora de opinar en el reutemismo también hay precaución. Si bien todavía no tomaron una postura pública, algunos sostienen que no sería conveniente para el país que Duhalde se vaya en mayo próximo: “Los indicadores económicos dan cuenta de una incipiente reactivación económica y una campaña electoral podría echar por tierra lo que con dificultad se está consiguiendo”, dijo a este diario un legislador santafesino que jura que Carlos Reutemann comparte el razonamiento.
Los menemistas coinciden con los reutemistas sobre el tibio despegue económico. Pero es en lo único. “Ilusos, creen que porque resolvieron el conflicto con la Corte, la pesificación y un posible acuerdo con el FMI, pueden quedarse en el gobierno”, advierten con indisimulada bronca. Insisten con que el Presidente busca desactivar la interna partidaria porque “Carlos (Menem) les gana a todos” y que el mejor ejemplo de ello fue el acto por el 17 de Octubre que encabezó Duhalde en Catamarca: “Lo hizo para competir con nosotros”, señalan. Ayer, el ex presidente mantuvo una larga reunión en Anillaco con dos de sus principales espadas en el Congreso, Ricardo Quintela y Alejandra Oviedo. Los legisladores creen que con la Asamblea Legislativa el duhaldismo pretende en realidad impulsar la ley de lemas para que la Justicia no la voltee. “Piensan que así nos podrán ganar. Pero le daremos batalla. Si lo intenta, no tendrá ni siquiera Presupuesto”, amenazan.