Para reimpulsar la protesta contra Botnia, los asambleístas de Colón, Gualeguaychú y Concordia están coordinando nuevos cortes totales de la frontera. El bloqueo de los tres puentes internacionales volvería durante los fines de semana de recambio turístico, a partir del 15 de enero. “Gualeguaychú va a mantener durante todo el verano el corte en el cruce a Fray Bentos. Colón y Concordia lo están consultando con sus asambleas, puede que corten o que decidan otro tipo de medida, como volantear a los turistas”, señaló José Pouler.

Vecinos de las tres ciudades se reunieron hace veinte días en Gualeguaychú, en una actividad para recaudar fondos destinados a sostener el reclamo contra la pastera. Ahí hablaron de reflotar las acciones contra Botnia. La protesta, desgastada por el paso del tiempo (el corte de Gualeguaychú lleva 25 meses), acaba de recibir además un golpe desde la propia gobernación de Entre Ríos, que históricamente fue uno de sus sostenes, ya que el gobernador Sergio Urribarri aseguró que hasta el momento “no se ha detectado” contaminación. Los vecinos contrapusieron a los dichos del gobernador los datos difundidos por la pastera. “Según el informe de la consultora Ecometrix, realizado para evaluar los primeros seis meses de funcionamiento de Botnia, la planta tiró entre 4 mil y 5 mil toneladas de efluentes tóxicos al río y al aire. Ese solo dato muestra que lo que dice Urribarri tiene más que ver con sus ganas que con la realidad”, sostuvo Carlos Cerratti, de la asamblea de Colón. Los asambleístas reconocen, de todas formas, que están en un momento difícil, y evalúan qué acciones de difusión encarar para contrarrestarlo. Para el 31 de diciembre los puentes de Colón y Concordia estarán abiertos. La idea de los cortes simultáneos se aplicaría recién en la primera quincena de enero, cuando por el recambio haya circulación de ida y vuelta al Uruguay. Para reflotar los cortes, los asambleístas tienen como escollo la baja participación en Colón y Concordia, donde las asambleas están divididas –en Colón son dos sectores y en Concordia tres–. Por eso, anticiparon que Gualeguaychú podría volver a mandarles delegaciones a modo de refuerzo. Tanto en Colón como en Concordia, los últimos intentos de cortar los puentes fueron impedidos por la presencia de la Gendarmería, que se desplegó tras ver que los grupos que iban a cortar la ruta tenían pocos integrantes.

El 2009 no promete grandes novedades sobre el conflicto. La Corte Internacional de La Haya difícilmente se expida durante el año, ya que tendrá un recambio de jueces y se descuenta que los nuevos integrantes se tomarán un tiempo para ponerse al tanto. La asamblea de Gualeguaychú, aunque ha evaluado la posibilidad de levantar el corte, se muestra decidida a sostenerlo mientras Botnia siga funcionando. Y la planta no ha tenido hasta ahora cuestionamientos oficiales por contaminación, aunque debió hacer un parate por un motivo fuera de programa, el de la baja de la demanda por la crisis financiera global.

Los vecinos de Gualeguaychú, aunque con una relación mucho más distante con el Gobierno que en otros tiempos, empezarán el año con una reunión en Buenos Aires con el nuevo equipo de la Secretaría de Medio Ambiente. El encuentro de trabajo con los sucesores de la gestión de Romina Picolotti está previsto para los primeros días de enero. La secretaría es la que coordina el monitoreo ambiental del lado argentino.