Cinco personas fueron detenidas el pasado fin de semana acusadas de conformar una banda dedicada a secuestrar a delincuentes. Al parecer, la nueva modalidad delictiva les permitía a los secuestradores obtener dinero rápidamente y, al mismo tiempo, no llamar la atención policial. Asimismo, los sospechosos están acusados de participar de la captura de un joven y del crimen de su padre, ocurridos hace un mes en la localidad de Ingeniero Budge.

Como una mala versión de la película de Peter Greenaway El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante, los sospechosos de los secuestros (a personas vinculadas con robos automotores o tráfico de drogas) conforman un triángulo amoroso no menos que tragicómico. “Entre el viernes y el sábado pasados allanamos el domicilio y detuvimos en la zonas sur y oeste del conurbano bonaerense a un hombre, Alberto Ríos, conocido como “Pecoi”, a su esposa Gladys, a su amante conocida como “Moni” y a otros dos jóvenes, apodados “Leo” y “Pitu”, después de investigarlos durante más de un mes bajo la sospecha de que estuvieran implicados en la privación ilegal de la libertad de un chico de 19 años cuyo padre murió al resistirse a la captura”, confirmó a Página/12 el comisario Daniel Rebey, de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora. Los cuatro operativos, que incluyeron allanamientos en domicilios ubicados en San Justo, Ciudad Evita e Ingeniero Budge, fueron ordenados por la fiscal lomense Karina López.

Asimismo, el jefe de la DDI de Lomas de Zamora, comisionado Angel Becerra, aseguró que “en los operativos en los que se logró la detención de estas personas se incautaron varios celulares que presuntamente se utilizaron en los secuestros”. Además, se encontraron dinero, 600 gramos de cocaína fraccionada y casi 400 gramos de marihuana, que “aparentemente estarían listos para la venta”, aseguró Rebey. Los cinco detenidos quedaron acusados de robo calificado, secuestro extorsivo y homicidio “criminis causa” (matar con el fin de ocultar otro delito).

“Es una nueva modalidad que no teníamos en esta zona. La banda se dedicaba a secuestrar a delincuentes que estuvieran relacionados al negocio de las drogas o la piratería del asfalto y especulaba con que por ese motivo no iba a haber denuncia. Sin embargo, la DDI de Lomas junto con la comisaría de Ingeniero Budge actuamos de oficio después del secuestro del joven Claudio Gandulfo porque su padre fue llevado en gravísimo estado al hospital”, confirmó el comisario Rebey. En ese episodio ocurrido el 30 de noviembre pasado los secuestradores acribillaron de seis balazos al padre de la víctima, un chatarrero con antecedentes penales que murió por las heridas sufridas.