SOCIEDAD
Una agenda con datos que indican la vigilancia al padre de Echarri
En una vivienda de Congreso la policía encontró evidencia contra los acusados, que niegan hasta la mejicaneada.
› Por Carlos Rodríguez
En un procedimiento realizado en una vivienda de Congreso –una de las tres donde viven los seis primeros detenidos por el secuestro de Antonio Echarri–, la policía encontró ayer elementos que demostrarían que los ocupantes de la casa hicieron inteligencia previa al secuestro del padre del actor Pablo Echarri. “Tenían una agenda con la dirección donde el padre de Echarri tiene el kiosco de diarios, el número de teléfono de la casa, el del celular de Pablo y otros datos que sirven para demostrar que planificaron todo”, aseguró una fuente de la investigación consultada por Página/12. La información se conoció junto con el anuncio de los abogados de dos de los detenidos, Juan Carlos Casigal y su madre, Josefina Agüero, quienes pedirán un careo con el actor Pablo Echarri para tratar de demostrar que ellos no tuvieron nada que ver con el secuestro y ni siquiera con el plan para “mejicanear” el dinero del rescate.
El presidente Eduardo Duhalde declaró ayer que el secuestro de Echarri “generó un estado colectivo de angustia” y elogió la actuación que tuvieron tanto la Policía Bonaerense como el gobernador bonaerense Felipe Solá porque “han trabajado muy bien con el juez y con la SIDE”. Por otro lado, como ocurre siempre que una modalidad delictiva se pone “de moda”, el Presidente anunció que mañana enviará al Congreso un proyecto de ley para agravar las penas por secuestro extorsivo. Anticipó que la iniciativa fue elaborada por la Comisión Especial Antisecuestros que encabeza el ex ministro de Justicia y Seguridad León Arslanian.
En lo que respecta a la causa, todavía se mantiene la controversia sobre si hubo un grupo que planificó y ejecutó el secuestro, y otro que sólo aprovechó la oportunidad y trató, finalmente sin éxito, de quedarse con los 199 mil pesos de rescate. Fuentes de la investigación insistieron en decir que “ya está virtualmente probado que fue una sola banda y que todos están comprometidos en el delito de secuestro extorsivo”. Sin embargo, los abogados Oscar Salas y Cristian Romano, defensores de Casigal y Agüero, solicitaron al juez federal de La Plata Manuel Blanco que disponga la realización de un careo entre los dos detenidos y el actor Pablo Echarri, quien estuvo a cargo de las negociaciones con los captores de su padre.
Lo que pretenden los defensores es que Echarri detalle cómo fue la negociación y que diga si puede identificar las voces de los negociadores. Los defensores tratan de volcar a su favor las contradicciones en las que incurrieron los seis detenidos en primera instancia. Además de los ya nombrados Casigal y Agüero, los presos de la noche del miércoles son Germán Ferrand Luna, Eduardo “El Uruguayo” Wilson, su pareja Vanessa Castro y Dionisio Furtado. Este grupo de detenidos, al declarar ante el juez Blanco, deslindó reponsabilidades en el secuestro.
La solicitud de careo se haría mañana, cuando la causa quedará en manos del juez federal Arnaldo Corazzo, quien reemplazará a Blanco, que se tomará una licencia que había sido solicitada con anterioridad al hecho que se investiga. El abogado Oscar Salas aseguró que su defendido Casigal “tiene una voz ronca muy particular y su madre habla en forma muy suave y pausada, de manera tal que Pablo Echarri podría identificar las voces muy fácilmente, si es que alguna vez habló con ellos”.
Lo que intenta demostrar el letrado es que sus representados “jamás pidieron suma de dinero alguna” por la liberación de Antonio Echarri, como habrían declarado otros de los detenidos. “Casigal confesó que se apoderó de la bolsa de residuos con el dinero, que fue dejada al lado de un árbol en la calle Pichincha, en Congreso, pero aseguró que lo hizo ante la propuesta de otro de los imputados”, afirmó Salas. El abogado agregó que Casigal dijo haber aceptado la propuesta de su coimputado Ferrand Luna “porque estaba drogado y alcoholizado dado que en ese momento estaba fumando marihuana y bebiendo cerveza” en la casa de su madre.
En el marco de su estrategia, el abogado Salas pretende que del careo participen sus defendidos, Ferrand Luna, Wilson, Vanessa Castro y Furtado.Según Casigal, el que tuvo la idea de engañar a los Echarri fue Ferrand Luna. A priori, el planteo de Salas parece tener corto vuelo porque, aunque no haya sido de Casigal la idea de apoderarse del dinero, si admitió que lo hizo es igualmente corresponsable de la maniobra. Por lo demás, para colmo de males, los investigadores creen que si hubo una intención de “mejicanear” el dinero del rescate, fue un problema entre dos grupos de una misma banda.
“Las dos comunicaciones telefónicas del miércoles, cuando se produjo la gran confusión, siguieron siempre un hilo argumental muy preciso, de manera que suena a excusa la historia de la ‘mejicaneada’ oportunista. Todos eran de la misma banda y eso está virtualmente probado”, insistió la fuente consultada por este diario. Los investigadores confirmaron ayer que son tres los prófugos, quienes ya están identificados, aunque dos de los nombres se mantienen en reserva. El tercero, como ya se dijo, es Ezequiel Di Cugno, de 23 años, hijo del sargento retirado de la Policía Federal José Luis Di Cugno, detenido el jueves.
Anoche, las fuentes confirmaron que en una casa de Congreso hallaron una agenda y otros papeles en los que figuraban la dirección del kiosco de Antonio Echarri en Dock Sud, la dirección de la familia en Villa Domínico, el número de teléfono de la vivienda y el del celular de Pablo Echarri. El vocero insistió también en que uno de los prófugos sería “el nexo que termina por corroborar que todos formaban parte de la misma banda”.