“A más de dos meses de su desaparición, continuamos exigiendo: Juicio y castigo a los responsables. Basta de policía represora. Ni un pibe más desaparecido.” De esta manera concluye la “carta abierta” que la familia de Luciano Arruga –el chico de 16 años desaparecido después de haber estado detenido en la comisaría de Lomas del Mirador–, apoyada por organizaciones gremiales, políticas y de derechos humanos, presentó ayer en conferencia de prensa para que “todos los argentinos sepan lo que pasó”. También presentaron el escrito en la Casa Rosada y solicitaron una reunión con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y con el gobernador bonaerense, Daniel Scioli. Por el caso, revelado hace diez días por Página/12, la Auditoría General de Asuntos Internos de la Bonaerense les tomó declaración a 25 efectivos del destacamento de Lomas del Mirador para investigar la desaparición, sin resultados hasta ahora.

“El pedido más importante que tiene que unificarse en un único grito es el Nunca Más de casos con desaparecidos. Justo en un país que tuvo 30.000 personas desaparecidas en la dictadura y otros en democracia como Julio López, Miguel Bru e Iván Torres (en Comodoro Rivadavia)”, dijo a este diario Pablo Pimentel, presidente de la APDH de La Matanza y uno de los oradores de la conferencia de prensa realizada ayer en la sede central de la CTA.

Además de Pimentel, participaron familiares y amigos de Luciano, el secretario general de Suteba La Matanza, Paulino Guarido; Hugo Cañón, presidente de la Comisión Provincial por la Memoria; Juan Manuel Combi y Alejandro Boys, abogados de la causa; Nora Cortiña y Elia Espen, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y representantes de centros de estudiantes de la UBA.

El 31 de enero último, Luciano Arruga se convirtió en el cuarto desaparecido en democracia. El adolescente tenía 16 años. A partir de un testigo, sus familiares pudieron comprobar que policías del Destacamento de Lomas del Mirador –partido de La Matanza– detuvieron al joven cuando se dirigía a la casa de su hermana. También un peritaje judicial determinó que estuvo en ese centro policial. Según consta en la causa, a Luciano lo detuvieron por el supuesto robo de dos teléfonos celulares y un reproductor musical digital. Sin embargo, como se denuncia en la carta firmada, entre otros, por HIJOS, Abuelas y Madres de Plaza de Mayo-LF, el lugar de detención “no posee instalaciones para albergar detenidos y Luciano permaneció todo el tiempo en la cocina de esta casa de detención ilegal instalada por los ‘vecinos en alerta’ de Velomi (vecinos de Lomas del Mirador)”.

Según Vanesa Orieta, hermana de Luciano, los uniformados de la “casa de detención ilegal” en reiteradas oportunidades habían amenazado de muerte al joven. La “carta abierta” presentada ayer, de hecho, confirma los dichos de Orieta y asegura que “Luciano, como todos los chicos humildes del barrio, era constantemente hostigado por la policía”.

“No nos resignamos, buscamos a Luciano.” Esa es la consigna que sus familiares y amigos llevarán el sábado a las 15 en un festival solidario que se realizará en la Plaza de la República Argentina.

Informe: Mariana Seghezzo.