No es el momento político para debatir sobre la despenalización del aborto: plantear ahora el tratamiento del tema entorpecerá la aplicación de la flamante Ley de Salud Sexual y Reproductiva. Así opinaron prestigiosos especialistas en ginecología y anticoncepción consultados por Página/12. A días de su presentación, la iniciativa del diputado socialista Rubén Giustiniani –avalada por legisladores de otras bancadas– ya generó polémica. Aunque con algunos matices, los profesionales de la salud apoyan el espíritu de la iniciativa, pero rechazan la oportunidad para empezar a discutirla. “En este momento tenemos que pelear mucho por la reglamentación de la ley de salud reproductiva. El proyecto sobre el aborto va a embarrar la cancha para que esa ley pueda efectivamente aplicarse”, advirtió Eugenia Trumper, presidenta de la Sociedad Argentina de Ginecología y Obstetricia Psicosomática (Sagop).
El proyecto de Giustiniani iba a presentarse el jueves, pero a pedido del bloque del ARI –con el que los socialistas conviven en el Congreso en el interbloque Alternativa–, la cita fue postergada hasta el martes. El ARI temía que el planteo de la despenalización del aborto empañara el relanzamiento de la candidatura a presidenta de Elisa Carrió, previsto para hoy.
Pero la oportunidad elegida por el bloque socialista para dar a conocer la iniciativa no sólo fue cuestionada por sus socios legislativos. Varios destacados especialistas en anticoncepción y salud de las mujeres, que apoyan la despenalización del aborto en situaciones particulares, objetaron seriamente el momento para abrir el debate. “Los socialistas pueden tener muy buenas ideas, pero están mostrando una ceguera política muy grande. Les están dando argumentos a la Iglesia Católica y a los sectores fundamentalistas para trabar la aplicación de la ley de salud reproductiva. Van a empezar a decir: ‘Ven, ven, empezaron con los anticonceptivos y ya hablan del aborto’”, criticó Edgardo Rolla, coordinador del Programa de Salud Reproductiva de la Fundación Nicholson. Para Rolla, antes que un proyecto de despenalización del aborto el Congreso, debería aprobar la despenalización de la ligadura de trompas de Falopio y de la vasectomía. “Es el complemento faltante de la Ley de Salud Reproductiva”, opinó Rolla, quien aclaró que no es partidario del aborto, pero no se opondría a una ley que lo despenalice “si la mayoría del pueblo lo aprueba en un referéndum”.
El proyecto de Giustiniani despenaliza el aborto para los casos en que el embarazo provenga de una violación o cuando implique riesgo para la salud física o psíquica de la mujer. Y, para todos los casos, elimina la pena de prisión para la mujer, limitándola al profesional que realice la intervención. La iniciativa se dio a conocer a la prensa apenas ocho días después de la sanción de la norma que obliga a incluir en el presupuesto nacional una partida destinada a un programa de educación sexual y distribución gratuita de anticonceptivos en todo el país. La nueva ley, que significa un importante avance en el cuidado de la salud de las mujeres, es fuertemente rechazada por la Iglesia Católica y todavía debe ser reglamentada.
“Estoy de acuerdo con el proyecto en términos generales, aunque no sin hablar de riesgo psíquico porque siempre un embarazo no deseado produce una perturbación psíquica y entonces estaríamos habilitando todos los abortos. Pero no creo que sea conveniente plantear el tema cuando todavía ni siquiera comenzó a aplicarse la Ley de Salud Reproductiva”, señaló José María Méndez Ribas, profesor de Ginecología de la UBA y director del Programa de Adolescencia del Hospital de Clínicas. “Se debe trabajar primero para que haya educación sexual en todas las escuelas y que toda la gente tenga posibilidad de acceder a los servicios de salud para tener anticonceptivos”, agregó.
Para Jorge Charalambopoulos, jefe de Procreación Responsable de la Maternidad Sardá y docente de la UBA, “este Parlamento está muy desprestigiado” para debatir un tema tan polémico. “Antes –opinó– debe ser debatido ampliamente por todos los sectores de la sociedad.”
Trumper, especializada en anticoncepción y titular de la Sagop, también expresó su acuerdo con la iniciativa y su oposición a que se empiece a discutir ahora. “Se va a entorpecer una buena reglamentación de la Ley de Salud Reproductiva”, coincidió.