Se registraron dos nuevas muertes por gripe A, con lo cual el total llegó a 23. Una de las fallecidas era una joven embarazada, cuyo bebé alcanzó a nacer por cesárea. Diecisiete de los fallecimientos corresponden a la provincia de Buenos Aires, cinco a la Ciudad Autónoma y uno a la provincia de Misiones. La Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la Argentina solicitó que se declare la emergencia sanitaria –como ya se hizo en Chile–, a fin de “facilitar el funcionamiento de comités de crisis y habilitar la ayuda internacional”. El titular de esa entidad advirtió sobre la falta de profesionales en las guardias, especialmente pediátricas, ya que “las clínicas y privadas, ante la emergencia, pagan mejor que el Estado y captan mano de obra calificada”. Ayer el Ministerio de Salud de la Nación anunció un aporte adicional de 40 millones de pesos para responder a la epidemia.

La joven embarazada, de 24 años, falleció en la clínica Güemes, de Luján. Estaba en la semana 38 del embarazo y, antes de morir, fue sometida a una cesárea: “El bebé estuvo comprometido como consecuencia de este problema, pero hoy tuvo una buena evolución”, contó Graciela Rosso, intendenta de Luján. El fallecimiento se produjo el martes, pero ayer se confirmó en laboratorio la presencia del virus de la gripe A.

Ayer, según comunicó el Ministerio de Salud de la Nación, se confirmaron 97 casos positivos de gripe A, lo cual lleva el total acumulado a 1488. Hay que advertir que este total no refleja ya la cantidad real de casos, porque desde hace cerca de dos semanas, cuando se constató la diseminación del virus en la población, sólo se analiza una fracción de los casos, como ya se venía haciendo en Chile o Estados Unidos.

Los casos confirmados son 683 en la Ciudad Autónoma, 443 en la provincia de Buenos Aires y 162 en “área metropolitana sin especificar jurisdicción”, según el Ministerio de Salud. En estas áreas no se analizan todas las muestras.

Sí se analizan todas las muestras en el resto del país, de modo que los casos confirmados deberían corresponder a los casos reales. Son: 16 en Córdoba, cinco en Corrientes, tres en Chaco, seis en Chubut, 12 en Entre Ríos, nueve en Formosa, uno en Jujuy, tres en La Pampa, uno en Mendoza, nueve en Misiones, 11 en Neuquén, seis en Río Negro, ocho en Salta, dos en San Juan, cinco en San Luis, 11 en Santa Cruz, 49 en Santa Fe, 31 en Tierra del Fuego y 12 en Tucumán.

Del total de casos confirmados, el 21 por ciento son chicos de cinco a nueve años; el 17,3 por ciento, de 10 a 14 años; el 9,9 por ciento, de 15 a 19; el 9,6 por ciento, de 20 a 29; el 9,2 por ciento, de 30 a 39; el 8 por ciento, de uno a cuatro años de edad; el 6,5 por ciento, de 40 a 49, y el 7 por ciento de 50 o más; para el 10,6 por ciento, no hay datos de edad.

“Solicitamos que se declare la emergencia sanitaria, tal como se declaró en Chile hace diez días –requirió Jorge Yabkowski, presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la Argentina (Fesprosa)–: esto haría posible movilizar distintos organismos sin intermediaciones burocráticas, disponer de fondos y recursos humanos del Estado para combatir la epidemia; facilitaría el funcionamiento de comités de crisis con capacidad operativa, en los cuales deberían integrarse los trabajadores de la salud, y habilitaría la ayuda internacional. La OMS, la OPS y las ONG internacionales en salud facilitan ayuda económica y de personal especializado a los países que declaran la emergencia.”

El gremialista médico destacó que “no sólo se trata de la gripe A, sino del brote epidémico estacional de patologías respiratorias, como bronquiolitis, influenza común y virus sinciciales”. Yabkowski advirtió que “las guardias de instituciones públicas están desbordadas y hay problemas para conseguir refuerzos de personal: especialmente en el segundo y tercer cinturón del conurbano, faltan pediatras”. El gremialista vinculó esta situación con que “las clínicas y emergencias privadas, ante la falta de personal, están pagando mejor que el Estado: así, actúan como aspiradora de mano de obra calificada”. Para remediarlo, “proponemos que el Estado iguale la oferta del sector privado, que puede ser de mil pesos por 24 horas de guardia”. Entretanto, Claudio Zin, ministro de Salud bonaerense, dispuso “la convocatoria de médicos jubilados para que realicen tareas de apoyo contra la gripe A”.

El titular de la Fesprosa señaló también que “en algunos hospitales del conurbano falta el (antiviral) oseltamivir en jarabe para niños; sólo hay en cápsulas para adultos; también en algunos lugares faltan antiparras y otros elementos de seguridad para el personal; el Ministerio de Salud bonaerense asegura que las partidas están disponibles y que se trata de problemas de gestión, en determinados lugares, para la compra de los elementos”. Yabkowski requirió que “se nos integre, como trabajadores, en los comités de emergencia, ya que podemos aportar una visión directa de lo que hace falta”, y destacó que “valoramos positivamente los fondos de 90 millones ya asignados por el Ministerio de Salud de la Nación al control de la epidemia”.

Ayer la cartera sanitaria nacional anunció “un aporte adicional de 40 millones de pesos para responder a la pandemia”.

En Estados Unidos, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) estimó que “un millón de personas se contagió con el virus de la gripe A (H1N1)”. La estimación se efectuó después de “una reunión de las autoridades sanitarias en Atlanta”, sede de esa entidad. Los casos confirmados en ese país son unos 28 mil. La enorme diferencia obedece a que, a partir de la diseminación del virus entre la población, se dejó de confirmar por laboratorio cada caso –al igual que en la Argentina desde hace menos de dos semanas–. En Estados Unidos, 127 personas fallecieron por la gripe A y más de 3000 fueron internadas. Según el CDC, entre 15 y 60 millones de personas en Estados Unidos contraen cada año la gripe estacional y fallecen unas 30 mil.