Con tres nuevos casos fatales y cuando los casos confirmados de gripe A H1N1 ya superan los 1500, un especialista sostiene que “estamos en el principio de la ola de la enfermedad, ya que el pico máximo se espera para dentro de cuatro semanas”. Un gremio docente de la provincia de Buenos Aires requirió que se adelanten las vacaciones de invierno, “luego de la muerte de tres maestros” y ya que “la mayoría de los contagios se dan en las escuelas”. Una de las muertes registradas ayer fue la primera localizada en Mar del Plata: se trata de una mujer de 40 años, con enfermedades previas. El total de víctimas fatales llega a 26. Además, se confirmaron 99 casos nuevos, con lo cual el total en el país llega a 1587, pero –como en todos los países donde la epidemia se diseminó– los casos reales son muchos más. En el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez hay doce chicos internados por gripe A. En Santa Fe, hay 143 escuelas cerradas, y también cerraron por 14 días las facultades de Medicina y de Derecho de Rosario.

Héctor Laplumé, titular de la Sociedad Argentina de Infectología, estimó que “estamos en el principio de la ola de la enfermedad, ya que el pico máximo se espera para dentro de cuatro semanas”. El Ministerio de Salud de la Nación comunicó ayer “tres casos de pacientes fallecidos, sumando un total de 26, debido a influenza A H1N1. El total de casos confirmados desde el 26 de abril llega a 1587. Sin embargo, aclaró la cartera sanitaria, “desde el 16 de junio, este ministerio informa sólo los casos confirmados por laboratorio y no por cuadro clínico, al igual que los demás países con trasmisión sostenida (Estados Unidos, Chile y otros)”, lo cual implica que los casos reales son más. De las muestras analizadas en el Instituto Malbrán, 99 dieron positivo y 44 negativo.

Dos de los nuevos fallecimientos se produjeron en el conurbano bonaerense. El restante corresponde a Mar del Plata y es la primera muerte por gripe A en ese distrito: se trata de una mujer de 40 años, que murió en el Hospital Interzonal General de Agudos, donde estaba internada con un cuadro grave de neumonía. Según el parte médico, la paciente padecía hipertiroidismo y asma. En esa ciudad hay 27 personas afectadas por la gripe A. La Facultad de Derecho de la universidad local suspendió las clases hasta el lunes ante la aparición de un caso sospechoso.

En Santa Fe, las facultades de Medicina y Derecho de la Universidad Nacional de Rosario cerraron por 14 días, ante casos confirmados de gripe A. En esa provincia están cerradas parcial o totalmente 143 escuelas; de ellas, 105 se hallan en Rosario, y de éstas 63 tienen cierre total y 42 suspensión parcial, en aulas donde se produjeron casos no confirmados.

En Río Tercero, Córdoba, dos colegios suspendieron las clases como medida preventiva, por un caso sospechoso de gripe A en un docente.

Claro que la situación más acuciante se registra en la provincia de Buenos Aires. Alfredo Conde, secretario general de la filial bonaerense de Unión Docentes Argentinos (UDA), requirió “que las vacaciones de invierno, fijadas para el lunes 20 de julio, antes de la muerte de tres maestros, se adelanten para el 6 de julio”; lo fundamentó “no sólo por el pico de contagio previsto sino por el fuerte ausentismo de docentes y alumnos”. Miguel Díaz, secretario general de la Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (UDocBA), estimó que el nivel de ausentismo entre alumnos y docentes llega en la provincia al 35 por ciento “por la epidemia de gripe: es alarmante”. Díaz requirió que la Dirección General de Escuelas declare a todos los docentes “en situación de alto riesgo”, ya que “la mayoría de los contagios se dan en las escuelas”; observó que “el 70 por ciento de los docentes son mujeres, entre las que hay muchas embarazadas”.

En este contexto, el IOMA, la obra social del personal estatal de la provincia de Buenos Aires, anunció que extendió la vacunación antigripal gratuita –contra la gripe estacional– para todos sus afiliados hasta el 15 de julio.

Juan Sylvestre Begnis, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, sugirió “la suspensión total de las clases en las provincias donde el virus todavía no se diseminó (todas menos la ciudad de Buenos Aires y el conurbano), pese a que la OMS indica lo contrario. Marcelo Blumenfeld, coordinador de enfermedades emergentes de la Sociedad Argentina de Infectología, explicó que “en México cerraron las escuelas, al igual que todo tipo de lugares de reunión, no cuando el brote empezó, sino cuando ya se había disparado, para disminuir sus efectos: si hubiera servido para impedirlo, no habrían tenido semejante epidemia”.

En cuanto a la posibilidad de suspender las clases o los espectáculos públicos, Blumenfeld observó que “hay que plantearla si aumenta mucho la mortalidad, pero esto no es fácil de establecer porque se ignora la cantidad de casos totales; sólo se sabe que son muchísimos más que los confirmados por laboratorio. Hasta ahora, no parecería necesario llegar a esas medidas, si bien la cantidad de pacientes internados es alta”.