Un mes y medio después del primer caso confirmado de gripe A en el país, el turismo nacional se prepara para las próximas vacaciones de invierno. “Es cierto que las reservas en hotelería como en paquetes de excursiones están en un proceso de retracción. Sin embargo, el menor porcentaje no sólo se debe a la influencia negativa del virus H1N1, sino que también está relacionado con la crisis económica mundial”, confirmó a Página/12 Juan Mirenna, presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT). Pese a las medidas de profilaxis tomada por el sector, al menos un grupo de turistas brasileños dio de baja sus reservas hoteleras en San Carlos de Bariloche. Empresarios y funcionarios de la provincia de Río Negro se reunirán con operadores turísticos del país carioca para persuadirlos de que las vacaciones en esa zona de Argentina no son peligrosas.

Después de una reunión realizada ayer en la sede central de la CAT, representantes de las distintas entidades del sector, estimaron conveniente hacerse eco de las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y de la OMT (Organización Mundial del Turismo). “Ambos organismos no son partidarios en restringir los viajes hasta o desde los países afectados o en el interior de los mismos”, dijo Mirenna, en diálogo con este diario. “El sector privado ha tomado los recaudos necesarios para proteger a sus trabajadores y a sus clientes, sobre todo, en aquellos casos que existiese mayor concentración de personas (como los restaurantes y centros de convenciones)”, recordó el empresario.

De todas maneras y pese a los esfuerzos empresariales para mantener controlada la propagación del nuevo virus y no perjudicar su negocio, “es cierto que las plazas de reservas hoteleras se encuentran en un porcentaje menor que otros años” –reconoció Mirenna–. Pero además de la gripe A, también repercute en el país y, sobre el sector turístico, la crisis económica mundial”.

Tanto el representante de la CAT como un vocero de la Municipalidad de San Carlos de Bariloche, reconocieron a este diario que la ciudad rionegrina es una de las más afectadas en sus reservas hoteleras. “Estimamos que, hasta el momento y para las vacaciones de invierno próximas, se van a reducir la ocupación hotelera en un 20 por ciento”, aseguró una fuente municipal de Bariloche.

Por su parte, Mirenna observó que “a nivel de viajes empresariales –por convenciones o congresos–, el tema de la gripe está repercutiendo, sobre todo, en las confirmaciones de las reservas”.

De todas maneras, “en los últimos años, empezó a desarrollarse y, con la crisis económica se agudizó, una estrategia de los turistas de confirmar y reservar plazas hoteleras y de excursiones a último momento”, aseguró el empresario. “Todavía no podemos dar ningún diagnóstico certero para las vacaciones de invierno, porque no sabemos cómo va a evolucionar la enfermedad y, además, el mercado se transforma todo el tiempo”.

Como el diagnóstico sobre las perspectivas del sector turístico para las vacaciones de invierno próximas aún es incierto, las estrategias empresariales para “capturar a los turistas intranquilos por la gripe” son múltiples. Por ejemplo, tras la recomendación oficial de Brasil de no viajar a la Argentina, ayer empresarios hoteleros rionegrinos y el ministro de Turismo de la provincia, Omar Contreras, se reunieron con operadores turísticos y medios de comunicación brasileños en San Pablo para “tranquilizar a los potenciales turistas”. De hecho, para Mirenna, la supervivencia empresarial radica en “las ofertas de paquetes armados para beneficiar a los viajeros”.

Informe: Mariana Seghezzo.