El Ministerio de Salud nacional informó que el número de víctimas mortales de la gripe A llegó a 137, lo que significó un aumento de cerca del 50 por ciento respecto del sábado, cuando fueron reportados 94. Así, la Argentina desplazó a México del segundo puesto en la lista de países con más fallecimientos por la epidemia. Casi al mismo tiempo en que se difundían en el país esas cifras, Estados Unidos –que encabeza la nómina de muertes por influenza A– emitía un “alerta de viaje” para los ciudadanos norteamericanos que proyectan desplazarse a la Argentina o que ya estén aquí. La advertencia del Departamento de Estado incluye una descripción de la situación local y sostiene que los eventuales viajes hacia la Argentina deben ser “discutidos” previamente con el médico.

“El gobierno de Argentina ha anunciado un refuerzo de 263 millones de dólares para acciones contra el brote de influenza –describe el informe del Departamento de Estado publicado en su página web–. Las 23 provincias de Argentina y la ciudad de Buenos Aires han extendido las vacaciones escolares, en algunos casos hasta completar el mes. Doce de los distritos argentinos, incluyendo a la provincia de Buenos Aires y a la Capital Federal, declararon emergencias sanitarias para sus administraciones.”

También destaca el alerta que “a lo largo del país, las autoridades advierten sobre los riesgos de asistir a eventos que involucren el encuentro de grandes cantidades de personas. Los medios están constantemente divulgando consejos de salud pública. El gobierno federal está actualizando sus medidas a diario, y no ha implementado más acciones restrictivas”. Esos son los fundamentos del “alerta de viaje” que emitió el Departamento de Estado norteamericano para los ciudadanos que tengan en mente pisar la Argentina en estos días.

La recomendación a los estadounidenses es que “discutan sus planes de viaje con su doctor”. Juntos, “deberían discutir sus situaciones de salud específicas y la posibilidad de que se incrementen los riesgos” al viajar al área. Uno de los problemas con la epidemia, señala el alerta cuya vigencia llega hasta el 14 de septiembre, es que la información científica internacional al respecto es “insuficiente”. Este diario consultó con el Ministerio de Salud sobre el alerta, pero hasta anoche no había llegado allí ninguna comunicación oficial.

El ministro Juan Manzur, por su parte, mantuvo ayer una reunión con la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, en la que informó sobre la distribución de fondos y antivirales en las provincias. Ya se distribuyeron 1.200.000 tratamientos, informó Manzur, y “aspiramos en los próximos días a llegar a los tres millones”.

Mientras Manzur estaba reunido con los diputados, su par porteño, Jorge Lemus, y el bonaerense, Claudio Zin, brindaron sendas y consecutivas conferencias de prensa, en las que insistieron en señalar que la disminución de consultas y contagios en algunas regiones, como la ciudad de Buenos Aires, no significa que lo más agudo de la pandemia haya quedado atrás.

Por otra parte, quedó confirmado que hoy Manzur será anfitrión de un encuentro en el que participarán los ministros de Salud de Bolivia, Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay, con vistas a “avanzar en la armonización de medidas conjuntas”.

Durante la reunión informativa con los diputados, Manzur explicó que los antivirales y los recursos económicos se entregarán, en adelante, de acuerdo con un cronograma, pero también a una dinámica flexible. Cada provincia “deberá informar la tasa de uso de los medicamentos para asignar correctamente los recursos”, pero “si una provincia necesita más (de lo previsto inicialmente), el medicamento llegará a las 12 horas de haberlo pedido. A ninguna persona que necesite medicamentos le faltará”, aseguró. Trascendió, también, que Manzur se comprometió a fijar una fecha para realizar una presentación informativa en el Congreso.

De acuerdo con los informes oficiales, la mayor incidencia de la epidemia se registró en la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y la Capital Federal, y algo menos de la mitad de los pacientes resultan ser menores de 19 años, en su mayoría mujeres. En la región, el número de 137 víctimas mortales significa que Argentina es el país latinoamericano más afectado, con el 74,05 por ciento de las muertes de la región. ¿Cómo podría explicarse esa diferencia tan notoria con respecto a otros territorios? Juan Sylvestre Begnis, el diputado que preside la Comisión de Salud a la que ayer informó Manzur, sostuvo que “Argentina es el único país de Sudamérica que está dando cifras” en la región, mientras que “otros países subinformaron”. Uruguay, agregó, “dejó de informar los casos y ayer la ministra de Salud dijo que tienen miles y miles de casos”.

En tanto, el ministro porteño Lemus reafirmó que son 13 las muertes por gripe A ocurridas en el distrito y que todavía están bajo estudio 34 muestras sospechosas. Aun cuando a fines de la semana pasada había afirmado que en el territorio porteño lo peor de la epidemia había pasado, ayer Lemus advirtió que aún “no se puede saber cuál será el pico” y agregó que posiblemente “haya una extensión de algunas semanas más” en las licencias especiales concedidas a embarazadas y afectados por enfermedades respiratorias crónicas.