El Ejecutivo porteño envió a la Legislatura un proyecto que prevé concesionar por treinta años 15 edificios públicos donde funcionan dependencias del Gobierno de la Ciudad, entre ellas el llamado Mercado del Plata. El objetivo es doble: por un lado, que las empresas adjudicatarias hagan el mantenimiento de esos edificios y, por otro, obtener fondos para la creación de un Centro Cívico en el barrio de Barracas. La iniciativa ya está en la Comisión de Obras Públicas, donde diputados de la oposición lo vinculan con la propuesta macrista de trasladar el centro administrativo de la ciudad a los terrenos de los hospitales Borda y Moyano, donde además habría lugar para importantes desarrollos inmobiliarios.

El proyecto entró en la Legislatura a principios de julio. En su artículo 2º, la iniciativa establece que el canon que pague el concesionario “será aplicado en forma exclusiva e irrevocable a la construcción de los edificios del Centro Cívico de la Ciudad y obras vinculadas (...) de conformidad con el Plan Maestro Centro Cívico Siglo XXI”. La contraprestación de la empresa adjudicataria “podrá ser en dinero o mediante la construcción de parte del Centro Cívico”.

Entre los edificios a concesionar durante 30 años figuran el Mercado del Plata (Carabelas 222); Paseo Colón 255 (Ministerio de Educación), Uruguay 428 (Procuración), Esmeralda 639 y Viamonte 860 (Rentas), Carlos Pellegrini 313 (Ministerio de Salud), Rivadavia 530, Independencia 629, Córdoba 2222, Belgrano 836, Berutti 3345, Bolívar 191, Balcarce 360 y Tacuarí 138.

“Con el Centro Cívico, la zona sur será revalorizada”, argumentó, en defensa del proyecto, el titular de la Comisión de Obras y Servicios públicos de la Legislatura, Cristian Ritondo.

No piensan lo mismo los diputados de la oposición que integran la Comisión de Obras Públicas y han visto el proyecto. “No hay ningún estudio serio que justifique la conveniencia de instalar en ese lugar el Centro Cívico”, opinó Eduardo Epszteyn, presidente del bloque Diálogo por Buenos Aires. “Tampoco está claro, desde la salud mental, adónde van a ir los internados en los hospitales psiquiátricos”, agregó. Por su parte, la diputada Silvina Pedreira (Frente para la Victoria) sostuvo: “No podemos tratar este proyecto hasta que nos expliquen en qué consiste la propuesta del Centro Cívico, su factibilidad”.

El año pasado, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y su ministro de Salud, Jorge Lemus, anunciaron la construcción de nueve centros de internación psiquiátrica que vendrían a reemplazar al Borda y al Moyano, que serían cerrados. El anuncio derivó en reclamos y movilizaciones de los gremios y las asociaciones profesionales obligaron a las autoridades sanitarias a resignar esa idea y asegurar que los hospitales no serían cerrados. Ayer lo reafirmó el jefe de Gabinete del ministerio, Néstor Pérez Baliño: “Yo no estaría en ningún proyecto en que la orden fuera cerrar un hospital”, enfatizó.

Lo cierto es que, pese a esas desmentidas, la inquietud continúa. Fue incluso uno de los motivos de la reciente renuncia de la directora de Salud Mental, Lucía Quiroga. “Me hubiera gustado escuchar al jefe de Gobierno desmintiendo ese proyecto”, le dijo a Página/12. Quiroga fue reemplazada por el cuestionado psiquiatra Gregorio Alcaín (ver nota principal).