SOCIEDAD
› LLUVIA DE BALAS EN UN CAMPING
Domingo sangriento
La tardecita dominguera, en un camping al borde de la laguna Chascomús, fue interrumpida por un alocado campamentista que desató una masacre entre su parentela, baleando al novio de su cuñada que terminó muerto y provocando graves heridas a su cuñada, a la hermana de su suegra y al sereno del camping. El soliviantado boy scout tomó de rehén a su hijo de 5 años y a su suegra, y huyó con ellos, tirotéandose con la policía desde su automóvil hasta que terminó muerto a balazos tras embestir un patrullero.
Su suegra, de 56 años, resultó herida, pero la Justicia investiga si esas balas partieron del arma del irascible campamentista o si fue resultado de otra intervención profesional de la Bonaerense.
El escenario del extraño suceso tuvo lugar el domingo pasado, alrededor de las seis de la tarde, en el camping para personal policial Sepuba. A esa hora, Oscar Buscaglia, de 33 años, saltó imprevistamente del camping policial a las páginas de la misma índole, al tomar un arma e intentar balear a su esposa, que se encontraba en el camping con sus dos hijos.
La mujer logró eludir los disparos y huyó con uno de sus chicos, mientras Buscaglia, fuera de sí, atacaba al resto de la parentela. Hirió gravemente a Alejandro Revuelto, de 21 años, novio de su cuñada Jorgelina Pagano, de 23, también herida, igual que Susana Lara de Pagano, hermana de su suegra, y Ricardo Del Barbam, de 41, sereno del predio. Revuelto murió horas después.
A todo esto, Buscaglia tomó a su hijo de 5 años y a su suegra, María Vera Lara, de 56, los introdujo en una Trafic y escapó. Perseguido por la policía, terminó embistiendo un patrullero en Magdalena y terminó muerto a tiros. Antes, su suegra resultó gravemente herida. La Justicia investiga a siete policías por las heridas de la suegra rehén.