Agoniza en el Hospital de Niños de San Miguel de Tucumán otro chiquito con la peor forma de desnutrición, el “Kwashiorkor”, en la cual el organismo llega al extremo de destruir sus propios tejidos antes de morir. Hay ya 10 niños muertos y 60 diagnosticados con desnutrición grave en esa provincia, de los cuales 12 están internados. Entretanto, se concretó el pedido de juicio político al gobernador Julio Miranda, impulsado por cinco organizaciones no gubernamentales. El desdichado parte diario sobre hambre infantil en la Argentina apuntó ayer a las provincias de Catamarca, Entre Ríos y Santiago del Estero, donde una madre de ocho hijos formuló un dramático pedido de ayuda para su nena de 7 años que pesa solamente cinco kilos.
El nene que murió el martes en el Hospital de Niños de Tucumán a causa del síndrome de Kwashiorkor (así llamado por la región africana donde fue estudiado por primera vez) se llamaba Rodolfo Ruiz, tenía 9 meses y el cuadro que desencadenó su muerte fue una septicemia, infección generalizada de la sangre. Hay otro niño internado en el mismo establecimiento con el mismo síndrome, y “su pronóstico es reservado”, según reveló a este diario Juan Mesaguer, titular de la Red de Centros Asistenciales Primarios de esa provincia. El chiquito “ingresó hace ya bastantes días, a principios de mes, y está recibiendo alimentación endovenosa y albúmina, en un intento de que se recupere, pero es muy difícil”, admitió el funcionario.
Es difícil porque “la desnutrición de esa naturaleza es la peor de todas; es casi irrecuperable porque estos hambrientos han perdido no sólo tejido graso sino masa muscular, es decir, la estructura misma de su cuerpo; la masa muscular perdida ha sido reemplazada por líquidos, de modo que tienen los cuerpitos edematizados, hinchados; su peso puede así ser igual o superior al normal, pero es puro líquido retenido”, explicó Mesaguer, y señaló que esta desnutrición es consecuencia de “dietas basadas sólo en hidratos de carbono: arroz, papas o infusiones, sin ningún aporte de las proteínas que hay en la leche, la carne o el huevo”.
En la provincia hay detectados unos 60 chicos con desnutrición de grado 2 (pérdida de hasta el 30 por ciento de la masa corporal) y grado 3 (pérdida superior al 30 por ciento). 12 de ellos –de familias muy numerosas o que no están en condiciones de atenderlos– se hallan internados; los demás permanecen con sus familias, a las que se provee asistencia alimentaria.
En este clima se concretó ayer el anunciado pedido de juicio político al gobernador Julio Miranda. Lo motorizan las ONG “Comprometerse”, “Foro Ciudadano”, “Cabildo Abierto”, “Grupo Alberdi” y “Centro de Estudios para un Tucumán en Crecimiento” y ayer ingresó a la Legislatura provincial.
Mientras tanto en Paraná, Entre Ríos, una beba de 14 meses fue internada con desnutrición en grado 3, pesando sólo cinco kilos. “Si no hubiera sido internada, ya habría muerto, tal como ocurrió en Tucumán”, observó la directora de asistencia técnica del Hospital de Niños San Roque, Yolanda Beber. La niña vive en el barrio San Agustín, uno de los más pobres de esa ciudad. En el San Roque se atendieron 38 casos de desnutrición en el primer semestre de este año; el año pasado el total llegó a los 54.
En el Hospital de Niños de Catamarca se recibieron 552 casos de desnutrición durante los primeros siete meses del año. “La mayoría tenían entre 2 y 6 años, con desnutrición aguda –precisó Alejandro Severini, director de ese establecimiento–; en general están incluidos en programas maternoinfantiles, por lo que reciben leche y otros alimentos, pero cuando crecen esta dieta se hace insuficiente y altera el ritmo de crecimiento.”
Desde el Gobierno de la Nación, la primera dama Hilda “Chiche” González de Duhalde anunció que el lunes, recuperada de la enfermedad viral que la afecta, viajará a Tucumán para encabezar el “Operativo Rescate” de niños desnutridos. Y el secretario de Política Económica del Ministerio de Economía, Oscar Tangelson, aseguró que “los planes de emergencia social tienen garantizados los recursos”.