En la causa por el secuestro de Antonio Echarri, en un intento por aclarar puntos oscuros, el juez federal Arnaldo Corazza hizo un careo cruzado entre cuatro detenidos, con el ojo puesto en la intervención que le cupo en el caso a Martín Murguia, el productor de Mauro Viale que quedó atrapado en el expediente, aunque él insiste que sólo buscaba “algo así como una primicia”. Alejandro Vecchi, defensor de Murguia, sostuvo que otros dos coimputados admitieron que el productor “jamás pidió dinero a cambio del número telefónico” del actor Pablo Echarri, hijo del secuestrado, prenda que habría entregado, entonces, a cambio de puntos de rating y no de años de cárcel. Igual se mantuvieron otras contradicciones entre los cuatro detenidos, que ahora son los únicos porque ayer quedó en libertad “por falta de mérito” Adrián Godoy, el vendedor sospechado de aportar el celular utilizado para extorsionar a la familia Echarri. De los diez detenidos que tuvo la causa, quedan cuatro.
Según Vecchi, la situación de Murguia mejoró luego del careo con Germán Ferrand Luna, Esteban Furtado y Juan Carlos Cajigal, ya que éstos habrían confirmado la coartada del productor de Mauro. Tanto Furtado como Ferrand Luna, según Vecchi, rectificaron sus primeras declaraciones en la causa. “Martín tuvo claridad, transparencia y no fue objetado durante el careo.” Esto ocurrió porque “Furtado se rectificó de sus declaraciones y dijo que no escuchó a Murguia pedir dinero a cambio del número de teléfono del actor” Pablo Echarri. El defensor de Murguia aseguró que “Ferrand Luna también se rectificó y afirmó que jamás escuchó a Murguia hablar de dinero” a cambio del número telefónico de la familia. Ferrand reconoció que no le dieron dinero a Murguia, aunque habían pensado entregarle por propia decisión “tres o cuatro mil pesos” del monto del rescate.
Oscar Salas, abogado de Ferrand Luna, Furtado y Cajigal, coincidió en forma parcial con la versión dada a conocer por Vecchi. Si bien admitió que Furtado y Ferrand Luna dijeron que Murguia no les pidió dinero a cambio del número telefónico, aseguraron que cuando se encontraron para intercambiar información, mientras Echarri padre seguía secuestrado, dieron juntos “algunas vueltas” en el auto del productor.
En este punto, Murguia dio una versión distinta, ya que él dice que “sólo llevó el número anotado en un papel y lo dejó en manos de Ferrand, con quien se encontró en un kiosco” en la zona de Congreso, tras lo cual se alejó del lugar, en un automóvil. Murguia se conocía con Ferrand porque éste había aparecido encapuchado en el programa de Mauro Viale, para contar detalles sobre cómo se organiza un secuestro extorsivo. Furtado y Cajigal también coincidieron en que el contacto no fue tan fugaz y que estuvieron juntos en el interior del automóvil.
También se planteó otra contradicción que apunta, en este caso, a los tres defendidos por Salas. El productor de Mauro Viale dijo que el número telefónico se lo entregó a Ferrand “a cambio de la primicia”, dado que los otros tres detenidos supuestamente tenían “información precisa” sobre el lugar donde estaba cautivo Echarri padre. Ferrand calificó de “falacia” lo dicho por Muguia e insistió en que ellos querían el teléfono de Pablo Echarri “sólo para mejicanear el rescate, ya que no participaron en la organización del secuestro”, aseguró Salas.
El doctor Vecchi afirmó que durante el careo “Cajigal estuvo agresivo y tuvo que ser alejado de Murguia” porque, insistió, “Cajigal intimidaba” a su representado. En la causa siguen prófugos tres de los imputados de participar en el secuestro.