Los parques y polideportivos porteños dejarán de estar arancelados para la práctica de actividades deportivas. Así lo anunció ayer el ministro de Desarrollo Económico porteño, Francisco Cabrera, al exponer ante la Comisión de Presupuesto de la Legislatura, quien adelantó que dispondrá la anulación de las dos resoluciones que establecían tarifas para el uso de esas instalaciones. Hace dos meses, la defensora del Pueblo adjunta, Graciela Muñiz, había presentado un recurso de amparo contra las medidas ahora anuladas, argumentando que violaban “el derecho constitucional que garantiza la práctica del deporte en igualdad de oportunidades”.

Cabrera, en su exposición ante los legisladores, anunció ayer que anulará las resoluciones 3476 –que fijaba aranceles para las prácticas deportivas en los grandes parques de la ciudad, como el Sarmiento o el ex KDT– y la 162/08, que establecía las condiciones para instalar un “sistema informático de gestión de cobranzas para actividades deportivas y venta de merchandising”. En virtud de esas normas, en el Parque Sarmiento se cobra 180 pesos por el alquiler de una cancha de fútbol, mientras que en el ex KDT, para jugar al tenis hay que pagar 25 pesos los fines de semana. En tanto, en los polideportivos se cobra un bono voluntario, que se convierte en obligatorio cuando se trata de acceder a un natatorio cubierto.

En su momento, funcionarios del área de Deportes defendieron la medida argumentando que la idea era que los vecinos de clase media o media alta que pueden pagar por los servicios lo hagan. Pero no tuvieron en cuenta que en esos barrios también vive mucha gente de sectores sociales bajos que quedarían privados de realizar actividades deportivas.

“Logramos que Macri dé marcha atrás con una medida que vulneraba el artículo 33 de la Constitución de la Ciudad y era discriminatoria, porque dejaba a muchos porteños fuera del alcance de la realización de las prácticas deportivas.”