Alrededor de cien personas, entre profesores, alumnos, padres y vecinos, marcharon ayer hasta la comisaría 34ª, en el barrio porteño de Nueva Pompeya, para reclamar mayor presencia policial en los institutos educativos de la zona. Muy cerca se encuentra la villa 1-11-14, conocida entre otras cosas por ser un territorio disputado por los narcos que proveen cocaína a la ciudad de Buenos Aires. Los manifestantes reclamaron al gobierno porteño la vuelta de los “Corredores de Seguridad”, zonas controladas por vecinos, comerciantes y la policía.

Las escuelas en cuestión son la 4, 11, 12 y 22 y llevan dos días sin clases por este tema. La manifestación partió de la 22, poco después del mediodía, en calle Mom 2358 y se dirigió a Quilmes 456, donde está ubicada la comisaría 34ª, a unas 15 cuadras de la villa de emergencia 1-11-14 (la denominación surge de la fusión de tres asentamientos). Los manifestantes dijeron haber rechazado “una combi” ofrecida por el Ministerio del Interior para movilizarse por la zona y evitar así seguir expuestos a nuevos robos. Es que consideraron que allí la sucesión de delitos “forma parte de una problemática general”.

Los delegados de los manifestantes entregaron en la seccional un petitorio y fueron recibidos luego, a las 15, por el jefe de la comisaría, Carlos Beraldi, y el de la Circunscripción VI, comisario inspector Carlos Massimini, con autoridad sobre todas las seccionales de esa zona de la Capital Federal. La reunión duró media hora. Una mujer que participó del encuentro contó a la prensa que “como no hay personal, ofrecieron sacar algunos policías de otros sectores, para hacer un sendero de seguridad en distintas áreas, además de hacer rondines”.

Por su parte, el comisario Beraldi dijo que los delegados “explicaron que los alumnos y docentes viven a diario situaciones de inseguridad” y especificaron “cuáles son las zonas donde más hechos de robo ocurren”. “Además, nos pidieron que extrememos los esfuerzos para combatir la delincuencia en la zona”, acotó el comisario, quien sostuvo que las fuerzas ofrecieron modificar el sistema de trabajo de los agentes del lugar. “Les informamos que, si hacen faltan más policías de afuera, los íbamos a traer”, dijo Beraldi.