Gustavo “El Lagarto” Ravaneira, de 44 años, fue condenado ayer a prisión perpetua y otros dos hombres fueron absueltos en el juicio que se les siguió en Bahía Blanca, por el crimen del hijo del ex jefe de la Policía Bonaerense Horacio Iglesia, y su novia, ocurrido en agosto del 2000 en cercanías de la ciudad de Coronel Suárez. El Tribunal en lo Criminal Nº 3 de Bahía Blanca dictaminó que Ravaneira fue coautor del delito de “robo agravado por uso de armas, doble privación de la libertad agravada y doble homicidio, estafas reiteradas y tenencia ilegal de arma de guerra”. Horacio y María Victoria, ambos de 19 años, habían desaparecido el 27 de agosto de 2000 cuando iban en un Chevrolet Corsa a un shopping de la ciudad de Bahía Blanca. Sus cadáveres fueron hallados ocho días después en el paraje San Eloy de Coronel Suárez. Cada uno tenía dos balazos en la cabeza. Los jueces Guillermo López Camelo, Alejandro Cantaro y Gabriel Rojas absolvieron a Héctor Fernández y a Gustavo Enrique Aguilar por el doble crimen, pero condenaron a este último a 3 años y 4 meses de cárcel por tenencia de arma de guerra en el marco de una causa anexa. Aunque al principio se sospechó de una venganza contra el padre policía del joven, luego se determinó que los crímenes tenían relación con el robo del auto en que se desplazaban las víctimas.