SOCIEDAD
Los hospitales porteños, a un paso de la emergencia
“Tenemos stock para 15 días o un mes”, dijo a Página/12 el secretario de Salud. Aún no faltan medicamentos pero escasean placas y descartables. La Legislatura debate un proyecto de emergencia.
› Por Eduardo Videla
La avalancha de pacientes sobre los hospitales porteños está provocando una crisis en el abastecimiento de insumos. Para adelantarse a una eventual catástrofe, legisladores de la ciudad comenzaron a debatir un proyecto para declarar la emergencia sanitaria en el área, una figura que iría acompañada de atribuciones otorgadas al Poder Ejecutivo, como importar directamente insumos y medicamentos a los países que los comercialicen a menor precio, y la suspensión, en territorio porteño, de la ley de patentes medicinales. “Estamos en una situación potencialmente crítica. Tenemos stock para 15 días o un mes”, dijo a Página/12 el secretario de Salud porteño, Alfredo Stern.
La advertencia tiene que ver con la creciente demanda que se descarga en estos días sobre las espaldas de los hospitales porteños: “Los hospitales del conurbano tienen servicios suspendidos por falta de insumos; el PAMI no está atendiendo y las obras sociales tienen cortada la cadena de pagos: toda esa gente está viniendo a los hospitales de la ciudad, a los que se suman aquellas familias que ya no pueden pagar la medicina prepaga”, explicó el funcionario.
El proyecto para declarar la emergencia sanitaria fue presentado por las diputadas Beatriz Baltroc (ARI), Juliana Marino (peronista independiente) y Vilma Ripoll (Izquierda Unida). El texto promueve declarar la emergencia sanitaria en el territorio de la ciudad, en virtud de la cual se suspende en ese ámbito de la ley 24.572, de patentes medicinales. Asimismo, se autoriza al Poder Ejecutivo a importar en forma directa insumos y medicamentos de países que los comercialicen a menor precio, y a fabricar o fraccionar medicamentos genéricos esenciales.
“De esta manera, el gobierno podría importar antirretrovirales desde Brasil, donde el Estado los fabrica sin reconocer el pago de patentes a los laboratorios”, dijo Baltroc a Página/12.
Para el secretario de Salud, se trata “un proyecto interesante, que facultaría al Ejecutivo a adoptar decisiones para tomar el toro por las astas en una situación extrema”. Sin embargo, sostiene que ese momento aún no ha llegado. “Durante enero pensamos seriamente en decretar la emergencia sanitaria. Pero decidimos implementar un sistema para administrar el stock de manera racional, mediante un sistema de clearing entre todos los hospitales, para compensar las faltas de insumos con excedentes que haya en algún otro stock”, explicó el funcionario.
En una reunión que mantuvo ayer con diputados de la Comisión de Salud, Stern hizo una observación al proyecto de ley: “En lugar de decretar la emergencia, debería facultar al Poder Ejecutivo para dictarla cuando lo crea oportuno”, afirmó el secretario. Después del encuentro, la diputada Marino señaló: “Existe acuerdo con el Ejecutivo para actuar con celeridad y anticiparse a los hechos, para que los hospitales de la ciudad puedan seguir atendiendo”.
La eventual suspensión de la ley de patentes es un capítulo aparte. Para el secretario de Salud, una ley local no podría suspender una norma de alcance nacional. “En todo caso, sería una medida a adoptar por el Estado nacional, que es el encargado de proveer las drogas antirretrovirales”, afirmó.
La diputada Baltroc, en cambio, sostiene que “si está en riesgo un derecho básico como es la salud, garantizado por la Constitución de la Ciudad, esto está por encima de una ley de índole comercial” como la de patentes.
La titular de la comisión de Salud de la Legislatura, Clori Yelicic, se manifestó de acuerdo con el debate sobre la emergencia y, en especial, sobre la ley de patentes. “La Organización Mundial de Comercio ha avalado el derecho de los países pobres a producir drogas para asistir a sus población de riesgo, desconociendo las patentes”, dijo la diputada. También se mostró a favor de la producción de medicamentos por parte del Estado y en la implementación de un “formulario terapéutico” –unvademecum con productos genéricos–, con el fin de reducir el gasto en medicamentos.
En principio, el gobierno porteño no necesita de una ley para producir fármacos. “En los talleres protegidos de la secretaría de Salud se producen drogas para el tratamiento de la tuberculosis y medicamentos psiquiátricos, a partir de la droga base, y se envasan en blisters, que son vendidos a los hospitales”, explicó Stern.
Por ahora no hay carencia de medicamentos en los hospitales porteños. “Lo que sí faltan son dos drogas contra el HIV, pero esas deben ser suministradas por la Nación. Y hay problemas de abastecimiento de productos importados, como guantes, placas radiográficas y material descartable, por efectos del corralito y la falta de divisas, pero también por la incertidumbre generada en la economía”, aclaró el funcionario.