A las cinco de la mañana del viernes pasado fue detenido en un hostel de San Telmo un falso médico norteamericano, que se hacía pasar por especialista de las Naciones Unidas y que mediante un ardid abusó sexualmente de varias jóvenes. Leonard Schwartz ya había sido condenado a nueve años de prisión en Estados Unidos, también por casos de abuso sexual, pero la Corte Suprema argentina rechazó un pedido de extradición en 2008, por considerar que la Justicia norteamericana no explicó suficientemente el delito cometido por Schwartz. En base a la fábula de que es médico de las Naciones Unidas, el ahora detenido convenció a dos estudiantes brasileños, un hombre y una mujer, para que se sometieran a una revisación. En el caso de la mujer, le aplicó dos inyecciones supuestamente destinadas a dormirla, le hizo una revisación vaginal ultrajante y en ese momento la chica decidió huir. En los últimos días se presentaron en el juzgado varias mujeres que también fueron víctimas de Schwartz.

La denuncia que llevó a la detención fue hecha por los dos jóvenes brasileños que estudian medicina en Buenos Aires. La investigación estuvo a cargo del juez de instrucción Javier Ríos y la fiscal Ana María Yacobucci. De inmediato, el magistrado ordenó el allanamiento del hostel ubicado en la calle Chile al 1400, en San Telmo. En la habitación de Schwartz se encontraron efectivamente sellos falsos que lo presentaban como médico y ginecólogo de Naciones Unidas. También había ampollas de xilocaína, jeringas, una linterna de inspección vaginal y otros elementos que fueron usados para cometer el abuso sexual. La revisación de la estudiante brasileña demostró que tenía dos pinchazos, lo que constituyó también evidencia del abuso. En base a esas pruebas, el juez Ríos procesó a Schwartz, con prisión preventiva por abuso sexual en dos casos y ejercicio ilegal de la medicina. El falso médico fue enviado al penal de Marcos Paz.

La defensora oficial de Schwartz apeló ayer las decisiones y la última palabra la tendrá la Sala IV de la Cámara Penal. La fiscal alega que Schwartz ya tiene el antecedente de haber cometido abusos en Estados Unidos y, por lo tanto, no puede quedar en libertad. La defensa, en cambio, sostiene que lo ocurrido en territorio norteamericano no se puede tomar en cuenta porque la Corte no concedió la extradición y, por lo tanto, Schwartz pasaría a no tener antecedentes. Sobre esa base, la defensora pide que quede en libertad.

En 2001, el falso médico fue condenado en New Jersey a nueve años de prisión. Según la Justicia norteamericana, los abusos cometidos en ese país eran iguales a los que realizó aquí: se hacía pasar por ginecólogo de Médicos Sin Fronteras y luego sometía a mujeres mayores y menores a abusos que consistían esencialmente en tocar y manosear. En 2006 le concedieron la libertad condicional, pero cuando esa medida fue revocada, se escapó a la Argentina.

El juez federal Octavio Aráoz De Lamadrid consideró que la extradición a Estados Unidos debía ser concedida, pero la Corte finalmente denegó la petición de la Justicia norteamericana. El máximo tribunal sostuvo que el delito no estaba bien explicado y que no se correspondía con las figuras vigentes en la Argentina. En ese momento, el defensor de Schwartz alegó que el falso médico era un enfermo y que en Estados Unidos no le darían el tratamiento adecuado. En fuentes judiciales afirman que a raíz de la causa de extradición, Schwartz no fue enviado a Estados Unidos pero que terminó en la unidad 20 del Borda, la destinada a personas con desórdenes psiquiátricos. Aparentemente, el falso médico estuvo dos años en el Borda y no está claro en qué momento recuperó la libertad. Lo cierto es que terminó viviendo en el hostel de San Telmo, donde fue detenido el viernes pasado.

El juez Ríos y la fiscal Yacobucci trabajaron todo el fin de semana para determinar si hay otras víctimas de los abusos de Schwartz. En principio, se presentaron cinco mujeres más, pero esos casos recién están siendo estudiados por el magistrado. Por otra parte, la nueva detención tuvo cierto impacto en Estados Unidos: el cónsul de ese país en la Argentina se hizo presente en el juzgado para interiorizarse de la marcha de la investigación.