Las autoridades del aeropuerto internacional madrileño de Barajas impidieron el ingreso a España de los integrantes del grupo de música Pibes Chorros. El rechazo se produjo el miércoles, cuando los músicos llegaron a la ciudad con la intención de presentarse en una gira, que además los llevaría a escenarios de Barcelona y Valencia. Ayer, el representante de la banda dijo que se trató “de una actitud discriminatoria”.

Después de pasar 12 horas en el aeropuerto de Barajas, el miércoles a la mañana los músicos de Pibes Chorros debieron volver a Argentina. Fueron “ilegalmente rechazados”, dijo ayer al mediodía el Casal Argentino en Barcelona. Según el funcionario, tampoco “pudieron tener contacto con el abogado de oficio” que establece la legislación española y tuvieron que regresar sin que las autoridades migratorias “aceptaran la documentación de los promotores de la gira” en la que constaba la actividad artística de la banda.

El manager de la banda, Diego Horro, dijo que el argumento de las autoridades españolas para no dejar pasar a los integrantes del grupo fue que habían viajado con una invitación general, cuando deberían hacerlo con una por cada miembro. Y, además, que los músicos no disponían de 500 dólares por persona.

“Teníamos la reserva del hotel y los pasajes –relató Horro–. El empresario que nos invitó dijo que ponía la plata, pero no dejaron que nos contactáramos y, cuando el empresario llamó al Consulado, no se quisieron hacer cargo”, concluyó el representante y se quejó porque los equipos e instrumentos del grupo quedaron en España.

“El racismo del Estado español otra vez actúa con impunidad, impunidad que se ve facilitada por la inoperancia de las autoridades excesivamente bien pagadas del consulado argentino de Madrid”, se quejó Diego Arcos, secretario de la organización que nuclea a los argentinos radicados en Cataluña. Ante la decisión de España de impedir el ingreso de los músicos de cumbia villera, Arcos reclamó “que las autoridades argentinas ejerzan sus obligaciones y ayuden a estos compatriotas a poder realizar su gira”.

Los Pibes chorros tenían previstas presentaciones en Madrid, Barcelona y Valencia, con entradas a un valor promedio de diez euros. En septiembre pasado, una situación similar atravesó el baterista de la banda de rock Divididos, Catriel Ciavarella, que quedó demorado durante dos días en Barajas junto al sonidista del trío, César Clementino.